La dieta Fricker es otra de las dietas hipocalóricas que tan de moda están últimamente, pero de ellas, quizá es una de las menos conocidas, lo cual es una pena ya que es una de las más sanas que podemos hacer.
Como en casi todas las dietas de este tipo, la dieta Fricker tiene dos fases, la de ataque y la de estabilización, en la cual adelgazamos de forma distinta, rápido al principio, y lento en la segunda fase, lo que es mucho mejor para nuestra salud.
conoce y pon en práctica una Dieta Fricker
La primera fase está limitada a 8 semanas, y es importante que respetes ese tiempo a rajatabla si no quieres que tu organismo se resienta. Durante estas primeras semanas tienes que seguir una dieta estricta, basada sobre todo en proteínas y en la cual está prohibido el almidón.
Por si no te suena el término, los productos con almidón son todos aquellos que contienen hidratos de carbono. Entre ellos están el pan, el arroz o la pasta, productos que son ricos en almidón, y que no podrás probar durante 8 semanas.
A cambio, en la fase de ataque vas a poder comer carne y pescado sin limitar el peso de las raciones, por lo que es difícil que pases hambre, aunque sí es posible debido a la falta de hidratos de carbono. También está permitido comer frutas y productos lácteos, aunque en cantidades muy pequeñas.
En esta fase no es raro que pierdas más de 10 kilos, ya que al no consumir productos con almidón, el organismo entra en lo que se conoce como “cetosis”, y comienza a metabolizar la grasa que tenemos acumulada para conseguir energía.
Una vez pasada la fase de ataque, vuelvo a insistir en que no la hagas durante más de 8 semanas, viene la segunda fase, conocida como de estabilización, que puede durar hasta 6 meses.
En ella adelgazas de forma muy lenta, y se trata de que no recuperes el peso que has perdido en la primera fase. Aquí el abanico de alimentos se abre mucho, ya que además de la carne, el pescado, la fruta y los lácteos, ya puedes comer alimentos con almidón.
En la fase de estabilización tienes que introducir los hidratos. Así, por el día los puedes comer siempre que sean integrales y sólo en el desayuno, mientras que por la noche los puedes comer normales, pero siempre acompañados de una cantidad de verdura que supere a la de los hidratos.
Como ves, la dieta Fricker es muy fácil de seguir y ahí está una de sus mayores ventajas, ya que no vas a tener que comprar ningún alimento raro.