El daño solar, el tabaquismo, la deshidratación, algunos medicamentos y los factores ambientales y genéticos afectan cuándo y dónde las personas desarrollarán arrugas. La mayoría de las arrugas tienden a aparecer en las partes del cuerpo que reciben la mayor exposición al sol, especialmente la cara y el cuello, el dorso de las manos y los brazos.
La mayoría de las personas no acepta las arrugas, y se gastan miles de millones de dólares para eliminarlas o retrasarlas. Algunas de estas terapias hacen grandes afirmaciones pero no tienen efectos, mientras que otras pueden tener un éxito moderado, significativo o muy considerable.
Las arrugas son una parte natural del proceso de envejecimiento. A medida que las personas envejecen, su piel se vuelve más delgada, seca y menos elástica, y menos capaz de protegerse del daño. Esto conduce a arrugas y líneas en la piel.
Las expresiones faciales, por ejemplo, sonreír repetidamente, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos pueden conducir a líneas finas y arrugas a una edad más temprana. Cada vez que una persona usa un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel.
Cuando una persona es joven, la piel vuelve a crecer, pero a medida que envejece, la piel pierde su flexibilidad. El retroceso se vuelve más difícil y menos frecuente, lo que resulta en surcos más permanentes.
Tips para la prevención de arrugas
Incluso algunos de los hábitos más inofensivos pueden tener importantes consecuencias dañinas en la piel. Puede que ni siquiera te des cuenta de que te estás causando daño en primer lugar.Hay tantas cosas comunes que haces durante el día que pueden aumentar el riesgo de desarrollar arrugas con el tiempo. Por ende, se sugiere que disminuyas lo máximo posible o evites los siguientes hábitos:
· Retirar tu maquillaje rústicamente: Es increíblemente importante que te quites el maquillaje por la noche y darle a tu piel la oportunidad de respirar. Cuando lo haces, solo tienes que ser súper gentil. Debido a que la piel alrededor del área de los ojos es especialmente delgada y frágil, frotar demasiado mientras te quitas el maquillaje puede causar arrugas.
· No usar protector solar: Usar protector todos los días, no solo cuando estás en la playa, es sumamente importante para prevenir el cáncer de pile. Pero también es crucial para evitar las arrugas. Se recomienda usar un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 todos los días, incluso en invierno.
· Sonreír todo el tiempo: Solo hay un inconveniente en ser una gran sonrisa: las arrugas que pueden aparecer con todas la sonrisas. El tirón de la gravedad y los movimientos repetitivos de los músculos faciales pueden causar arrugas. Con el tiempo, los movimientos repetitivos, como sonreír, descomponen el colágeno en la piel y crean líneas. Sin embargo, esto no significa que no debas sonreír.
· No dormir lo suficiente: Dormir menos horas de lo recomendado no solo te hace sentir aturdido y malhumorado, sino que también puede prepararte para un futuro de piel arrugada. Según investigaciones, se ha encontrado que la falta de sueño podría provocar un aumento de los signos de envejecimiento, todo porque no te estás dado el tiempo que necesitas para refrescarte.
· Fruncir el ceño a menudo: Así como sonreír eventualmente puede provocar arrugas, lo mismo ocurre con el ceño fruncido. El movimiento repetitivo de los músculos faciales cuando estás de mal humor puede darte una apariencia de gato gruñón permanente en el futuro. Entonces, si vas a hacer algún movimiento que provoque arrugas, es mejor que sonrías.
· Estresarse a menudo: El estrés es responsable de todo, desde problemas de salud mental hasta problemas físicos como enfermedades cardíacas y diabetes. Sin embargo, lo único en lo que la mayoría de las personas realmente no piensan es en cómo afecta su piel. Si no encuentras formas de reducir tus niveles de estrés, tal como hace r ejercicio o meditar, podrías correr el riesgo de arrugas. Todo gracias a la acumulación de cortisol, la hormona del estrés del cuerpo. El cortisol también tiene el poder de acelerar el proceso de envejecimiento de la piel.