Utilizar un champú que ofrezca limpieza profunda y elimine los residuos de arena, sal y cloro mientras cuida las propiedades naturales del cuero cabelludo.
Luego del champú, usar un acondicionador que no necesite enjuague y ofrezca protección de los rayos UV. Se puede aplicar cada vez que se requiera.
En caso de tener alisado, rizado o tinte permanente, evitar la exposición al sol y el contacto con agua salada por más de 3 horas continuas.
Hidratar constantemente y lavar el pelo con agua dulce.
No son recomendables las trenzas o colas de caballo porque el cabello se rompe, genera puntas abiertas y frizz.
Alejarse de las planchas y los secadores por estos días, preferiblemente, unas semanas más.
Estos y otros beneficios se pueden encontrar en la línea de cuidado Bonacure Sun Protect, que cuenta con una fórmula completa que hidrata, refresca y protege el cabello expuesto a cambios de clima. “Cuando regrese de estas mini vacaciones, continúe hidratando el cabello, recuerde que cada día pierde la keratina natural que le da vida; antes de exponerlo a los agentes externos como la plancha o el secador, utilice un producto termo-protector“, afirma Eliana Páez, técnico capilar de Schwarzkopf Professional de Henkel.
Preparar una receta natural para reparar la raíz, no estará de más. La siguiente puede ser de gran ayuda: licuar una cucharada de miel, una cebolla, clara de huevo, 2 dientes de ajo y una gotas de limón, aplicar como una crema, recubrir el cabello durante una hora con un gorro y lavar. El efecto final será un cabello sedoso con estimulante de crecimiento en el cuero cabelludo.
¡Dale un receso a tu cabello!