Delicados diseños con escote corazón y falda a base de superposiciones de volantes hacen sublime a esta colección.
La inspiración helénica continúa presente con vestidos con mucha caída, plisados y pedrería, en nude.
Priman los escotes en V, tejidos muy finos y drapeados, como vemos en este modelo rosáceo.
Podemos ver refinados estampados orientales en vestidos que simulan kimonos de gala.
Estampados salvajes para una mujer fuerte, con escotes asimétricos y tonos marrones.
Para las más chic, encontramos trajes que simulan caftán, con mucho movimiento y originales estampados en blanco y negro.
¿Qué os parecen? ¿Con cuál os quedáis?