1. Azúcar
Como mucho sabréis, el azúcar es de las primeras cosas que se controlan a la hora de comenzar una dieta. Esto es debido a que consumimos más de lo necesario. ¿Habéis visto alguna vez una etiqueta de algún alimento? En un yogur ya metemos 6,9 gramos de azúcar. ¿Sabéis cuánto necesitamos diariamente? 25 gramos según la OMS. Si te das cuenta, todo lo que comemos tiene azúcar, por eso, no debemos meter más del necesario.
Consejo: las proteínas que compramos en charcuterías, al estar menos procesadas, contienen menos azúcares y productos químicos.
2. Sal
Muchas dietas hablan de eliminar la sal definitivamente. Se basan en que todos los alimentos contienen ya sodio de por sí. Sin embargo, un truco para no renunciar a ello o que se haga más fácil la supresión de este alimento es usar sal para hipertensos. Así evitaremos que entre excesivo sodio en nuestro organismo. Y es que una sobre alimentación de este alimento provoca que los riñones no puedan cumplir bien su función y se acumule en el torrente sanguíneo. Es más, si tiendes a retener líquidos, esta es una de las mejores maneras para combatirlo.
Consejo: para contrarrestrar el sodio, lo mejor es beber agua. Si es mineral, mejor. Y no consumir más de 5 gramos al día, que es lo que recomienda la OMS. Por lo que debemos conocer cuánta sal ingerimos al día.
3. Los refrescos
Cuando hablamos de refrescos, todos sabemos que tienen una gran cantidad de azúcares. Sin embargo, los seguimos consumiendo porque su sabor nos parece más dulce. Pero es que cambiando una bebida normal por una light pasamos de 150 calorías a 0,8 por lata. Si queremos que sepa más dulce, un consejo es comprar stevia en sobrecitos, llevar unos cuántos en el bolso y echárnoslo en la bebida. ¡Así estará más dulce!
Consejo: las bebidas light contienen gran cantidad de productos químicos. Si buscas algo más saludable, lo mejor es el agua o té natural. Este último, con stevia antes que con azúcar.
4. El pan
Algunos panes que compramos, como el pan de molde, están tratados con diferentes productos que son innecesarios y nos suman calorías. Lo mejor, es optar por hacer pan casero propio o comprarlo en algún local que sepamos que tiene las mismas ventajas que si lo hacemos nosotros. Ingredientes como la sal o los endulzantes artificiales desaparecerán de tu receta y lo hará más sano.
Consejo: lo ideal es consumirlo por la mañana para que nos dé la energía necesaria para todo el día. Además, es mejor consumir uno casero e integral. Si por algún casual, un día te olvidas la comida y tienes que recurrir a comprar un bocadillo, es mejor que te lo hagas con tortas de arroz integral.
5. Los cereales
Existen anuncios de marcas de cereales que nos dicen que consumiendo su producto por la mañana o por la noche, nos será más fácil reducir peso e incluso estaremos de mejor humor. Sin embargo, os invito a seguir este consejo: mirad la cantidad de azúcares que se esconden detrás de cada cereal. Es impresionante, pero contienen aproximadamente 16-17 gramos de azúcar cada 100g. Luego si la OMS recomienda 25 gramos, imaginemos que consumimos 50 gramos, ya hay 8 gramos, sumémosle 200 ml de leche desnatada y prácticamente nos quedan 12 gramos de azúcar por consumir en todo el día.
Consejo: hay cereales que no tienen casi azúcares. Lo mejor es comparar el valor nutricional antes de comprarlos. Sobre todo, debemos tener en cuenta cuál es el que más pesa y cuál el que menos, más que nada porque un puñado de uno puede ser 50 gramos y de otro 30. Las calorías se miden cada 100 gramos de producto.
6. La leche
Existen multitud de productos de leche en el mercado. Están las enteras, semidesnatadas, desnatadas, con omega 3, con calcio, rica en fibra y sin lactosa. ¿La causa? Es que cada vez más, el consumo de la leche está decayendo. Esto es debido a que las ventajas de este alimento se están poniendo en duda. Sin entrar en este terreno tan espinoso, os vamos a decir lo que prácticamente llevamos diciendo todo el post. ¡Cuánto más natural sea un producto mejor! Sin embargo, la leche es un alimento rico en azúcares. Por lo que el consumo debe ser moderado, como anunció la OMS.
Consejo: es mejor tomar leche desnatada, para así reducir el consumo de grasas. No obstante, si quieres reducir el de azúcares, os aconsejamos las nuevas bebidas vegetales sin azúcares añadidos. Importante esto último.
7. Alcohol
No podría faltar en esta lista. Es conocido por ser una bebida llena de calorías vacías. ¿Qué quiere decir esto? No aportan nada a nuestro organismo. Bueno, sí, los efectos del alcohol muchos los conocemos. Pero nada más. Son bombas kilocalóricas que además de dañar el organismo, aportan unas 240 calorías cada 100 ml. Lo mejor, es evitarlas por completo.
Consejo: si estás de celebración, lo mejor es consumir vino. Es mucho más saludable. Sobre todo el vino tinto, debido a que cada 100 ml obtenemos 83 calorías.
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