¡Hola chicas!
Seguro que muchas de vosotras habéis llegado a casa muy tarde después de una noche fuera. Cuando una llega a casa a las tantas después de haber estado bailando toda la noche, lo último de lo que se acuerda y lo último que le apetece hacer es desmaquillarse. Pero si sabemos la importancia que tiene para nuestra piel que la limpiemos bien antes de irnos a dormir, es posible que tengamos un poquito más de ganas de hacer desaparecer todo ese maquillaje que ha sido nuestro aliado durante la noche, pero que se convertirá en nuestro enemigo por la mañana. Tenemos que tener en cuenta que desmaquillarse es mucho más que no levantarse al día siguiente con la almohada manchada de maquillaje y nosotras no parezcamos algo entre un panda y una bruja.
Con el ritual de limpieza la piel respira y mejora su renovación celular. No es de extrañar que para muchos dermatólogos la limpieza sea el mejor secreto de belleza para conseguir una piel sana y saludable. Hay que recordar que al retirar el maquillaje también eliminamos las células muertas de la piel y los contaminantes acumulados. Al dejar la piel al descubierto facilitamos su oxigenación y evitamos que se pierda luminosidad. Además, es por la noche cuando más se regeneran y renuevan las células de la piel. No desmaquillarse acelera las líneas de expresión y las manchas.
¿Más ventajas? Desmaquillarse bien los ojos evitará pestañas débiles. Los rastros de maquillaje de máscara de pestañas harán que paulatinamente se vuelvan más quebradizas. Algo parecido sucede con los labios; si no eliminamos por completo los restos de pintalabios, con el tiempo estos perderán hidratación y se agrietarán más.
Aunque todas sabemos que es un paso esencial en nuestra rutina de belleza, implica tiempo y paciencia. Muchas veces no nos resistimos al recurrente gel de ducha para intentar borrar todas las marcas de maquillaje. Un error que hemos cometido todas alguna vez y que nos puede traer graves consecuencias como que se nos irrite la piel y nos aparezcan rojeces y granitos. Por todo ello, es imprescindible utilizar productos específicos. Hay muchos en el mercado, así que elige el que más te convenga por tus hábitos, pero siempre (sí, siempre) dedica unos minutos a este ritual de limpieza. ¡Eso sí! Es muy importante una dosis de hidratación después de desmaquillarse para que así la piel se recupere de todo nuestro ajetreo del día.
Hay tres formas de desmaquillarse:
Desmaquilladores al agua. Son los que se utilizan en la ducha o el lavabo. Podemos aprovechar la ducha para limpiar nuestra cara de forma muy cómoda.
Toallitas limpiadoras. Las podemos llevar en el bolso y utilizarlas incluso en el taxi de vuelta a casa; así, cuando lleguemos a casa, podremos ir directas a dormir.
Aguas micelares. Son perfectas para las pieles más sensibles y consiguen eliminar todo rastro de maquillaje en la piel.
Espero que con toda esta información podáis combatir la pereza que da desmaquillarse por las noches y consigáis una piel bonita y fresca por la mañana.
Cualquier duda o sugerencia podéis dejarla abajo en los comentarios. Nos vemos aquí la semana que viene con más cosas de belleza.
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