La dieta desintoxicante es la mejor manera de darle una buena salubridad a nuestro cuerpo. Los excesos siempre se acaban pagando: las vacaciones, las navidades o las celebraciones nos sirven para desconectar de la tediosa rutina, pero también para relajarnos en cuanto a la dieta abusar de las comidas especiales que se suelen disfrutar estos días. La frustración llega cuando nos volvemos a encontrar con la báscula: la mayoría cogemos kilos de más. Para reponerte de estos excesos, nada mejor que una dieta desintoxicante, que te ayude a eliminar todo lo que te sobra.
Vuelta al equilibrio alimenticio
En general, las frutas y las hortalizas, así como la ingestión regular de agua, nos servirán para eliminar la saturación de grasas de nuestro organismo y a recuperar, poco a poco, el equilibrio alimenticio que necesitamos. Manuel Moñino Gómez, vicepresidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), asegura que lo fundamental para conseguir una óptima 'desintoxicación', es "regresar a la alimentación habitual, es decir, a la dieta variada, equilibrada y suficiente". Asimismo, nos propone las siguientes recomendaciones:
Asegurar el aporte diario de frutas y hortalizas frescas y variadas, al menos cinco al día, tanto en la comida como en la cena.
Beber abundantes líquidos, principalmente agua, caldos vegetales o jugos naturales de frutas.
No deben faltar las carnes magras, los huevos y los pescados, el pan, preferentemente integral, las legumbres, y los lácteos semi o desnatados.
Lo más importante es repartir los alimentos a lo largo del día, no saltarse el desayuno completo (pan, lácteos y frutas), una media mañana ligera con frutas, y comidas y cenas bajas en grasas y ricas en alimentos de origen vegetal, con pequeñas porciones de carne, huevo o pescados.
Cuidado con las dieta milagro
Cuando llegan las típicas temporadas de dietas (septiembre y octubre, después del verano; y sobre todo, enero y febrero, después de la Navidad), vuelven a los medios de comunicación todo tipo de dietas milagrosas que nos ayudan a perder peso rápidamente y a recuperar la figura perdida tras las vacaciones, especialmente aquellas que se fundamentan en un sol
o alimento: la dieta de la alcachofa, de la piña, etc. Si bien es cierto que existen productos que nos pueden ayudar a 'desengrasar' el organismo, se trata más de una cuestión de hábitos que de alimentos concretos.
"La pérdida de peso se consigue con planes de alimentación variados, equilibrados y adaptados a cada persona", afirma Manuel Moñino. El experto en nutrición quiere insistir en que las dietas "deben contener todos los grupos de alimentos, sin excluir ninguno, pero deberán prevalecer los de baja densidad energética como las frutas y las hortalizas, las técnicas culinarias que requieran poca grasa de adición, el reparto adecuado de los alimentos a lo largo del día, el agua como bebida principal y por supuesto, el aumento de la actividad física diaria, como complemento necesario".
Productos muy sanos
A pesar de que ya hemos hablado de que una alimentación sana es aquella que incluye todos los alimentos en la dieta, existen algunos productos que son conocidos por su poder desintoxicante, diurético e incluso desengrasante. Los protagonistas de este reportaje son la alcachofa, los calabacines, las setas, el tomate, la papaya y la piña. Manuel Moñino nos explica qué hay de cierto y de falso en cada uno de estos supuestos 'alimentos milagrosos'.Alcachofas: ¿podemos considerarlo un alimento depurativo? ?Qué sustancias tiene para considerarlo como tal? La alcachofa es una hortaliza rica en fibra y en sustancias como la cinarina, con propiedades estimuladoras de la vesícula biliar, protectora del hígado y otras sustancias diuréticas y digestivas. Dada su composición, en efecto puede considerarse como un alimento depurativo por favorecer el funcionamiento del hígado, verdadero órgano desintoxicante del organismo, además de favorecer la eliminación de sustancias residuales a través de la orina y la bilis. Por otra parte, su contenido en insulina, favorece la digestión y el asentamiento de flora intestinal deseable, es decir tiene efecto prebiótico.
Calabacines: son hipocalóricos y diuréticos, pero se suelen combinar con productos grasos. ¿Cómo podemos cocinarlos para evitarlo? En efecto son alimentos de baja densidad energética y con propiedades diuréticas, que comparten con la mayoría de las hortalizas. Las preparaciones con bajo contenido en grasas, pasan por la plancha, el vapor, el horneado o el hervido. Así, podremos utilizarlos como guarnición si los cocinamos en rodajas a la plancha, o salteados con un poco de ajo, como primer plato si hacemos una crema con patata, cebolla o puerro y un buen aceite de oliva virgen extra, o al vapor y rellenos con otras hortalizas, huevo hervido o atún, etc. O bien como segundo en forma de revuelto con huevo, entre las múltiples formas de consumo.
Setas: ¿es cierto que su escaso valor calórico las hace perfectas para incluirlas en dietas de adelgazamiento? Las setas, al igual que las hortalizas y verduras, son alimentos de baja densidad energética, pero de alta densidad nutritiva, es decir, una porción contiene pocas calorías y muchos nutrientes. Las dietas de adelgazamiento deben ser variadas, equilibradas y adaptadas a cada persona, y una de sus premisas principales es la de incluir alimentos de baja densidad energética y ricos en fibra para aumentar la sensación de saciedad, propiedades que cumplen a la perfección las setas y el resto de hortalizas. Asimismo es importante elegir técnicas culinarias que requieran poca adición de aceites y grasas, como la plancha, el vapor, el horneado, el salteado o la parrilla.
Tomate: tiene licopeno, un antioxidante que nos ayuda a regular el colesterol y combatir el cáncer. ¿Cuáles son sus propiedades reales para la salud? El licopeno es un colorante natural presente en muchas hortalizas y frutas, pero abunda especialmente en el tomate y en todos los alimentos en los que se usa como ingrediente principal, como sofritos, salsas de tomate o ketchup. Es un compuesto químico de la familia de los carotenoides con una potente acción antioxidante, es decir elimina o neutraliza sustancias muy activas como los radicales libres, impidiendo que dañen a las células. Este efecto antioxidante ha hecho que se relacione con la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y también con la disminución del riego de cáncer, en particular el de próstata.
Piña: ¿es cierto que su contenido en bromelinala convierten en ideal para perder líquidos y combatir la celulitis? La bromelina es una proteína con actividad enzimática, es decir, cuando se ingiere ayuda a digerir las proteínas de la dieta. Además, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, si bien son necesarios más estudios para corroborar este efecto. Así, la bromelina no afecta a la diuresis o pérdida de líquidos, ni tampoco a la celulitis, pese a que en efecto es un proceso inflamatorio de la piel. Sin embargo, el contenido en potasio de la piña la hace diurética, favoreciendo el equilibrio hídrico corporal.
Papaya: contiene una sustancia llamada papaína que tiene propiedades similares a la bromelina. ¿Es la papaya un alimento adecuado para adelgazar? Como os he comentado antes, los planes de pérdida de peso deben contener alimentos de baja densidad energética, y la papaya lo es. Además, su contenido en papaína, en efecto una sustancia similar a la bromelina, por su efecto sobre las proteínas de la dieta, facilita las digestiones. La papaya puede incorporarse a la dieta de adelgazamiento, de modo que aumente la diversidad de la alimentación, dentro de una amplia gama donde no se debe excluir ningún grupo de alimentos.
En resumen, tanto frutas como verduras y hortalizas son las mejores herramientas para desintoxicar el organismo y bajar de peso. Aumentar su consumo, y combinarlas equilibradamente con el resto de alimentos, nos asegurará resultados efectivos a medio plazo. El vicepresidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, Manuel Moñino, asegura que "perder masa grasa no es fácil. Es cierto que con un plan de adelgazamiento asumible, conducido por un dietista-nutricionista podremos llegar a objetivos sensato, pero debemos olvidar que la mejor manera de perder el peso es no ganarlo.
Es decir, constancia. "Debemos cuidar nuestra alimentación día a día, sin obsesiones, pero tampoco con abandonos que finalmente pasan factura a nuestra salud", concluye Manuel Moñino. El equilibrio, como siempre, es la clave para una vida feliz y una alimentación saludable.