Carla Bulgaria asegura que su producto es el que contiene mayor porcentaje de agua de rosas del mercado, un 95%. Ya había probado el Hidra-Gel Calmante de Carla y, curiosamente, no me convenció tanto como el tónico, a pesar de que son prácticamente el mismo producto aunque con distinta textura.
La sensación que deja en mi piel es agradable, igual que su aroma, ligeramente fresca y nada grasa. Tampoco me deja la piel tirante, como me ha pasado con algún tónico.
Mi barbilla es bastante grasa, pero los granitos se han mantenido a raya desde que utilizo el tónico, aunque no puedo saber si el principal responsable es este producto o los de otra firma que estoy utilizando como limpiadora e hidratante.
Donde sí he notado mejoría y tiene que ser gracias al tónico es en las ojeras (sí, este tónico se puede aplicar en esta zona tan delicada) y en los labios (por donde apenas paso el algodón).
El efecto de mi antiojeras, que ya era satisfactorio, ha mejorado al acompañarlo del agua de rosas. No puedo decir que hayan desaparecido del todo, pero son menos profundas y moradas.
En cuanto a los labios, al principio no me daba el tónico en ellos, pero hace un par de semanas se me ocurrió probar y quedé sorprendida por el resultado. Yo siempre he estado atada a un bálsamo labial y, aunque sigo aplicándomelo a lo largo del día, no siento tanta necesidad de renovarlo y por mañana noto los labios suaves e hidratados durante horas sólo con el efecto del tónico.
¿Vosotras lo habéis probado? ¿Recomendáis otro tónico?