Desde el principio los cabellos coloreados o decolorados son más vulnerables al sol y otros factores externos, debido al daño ya producido con los componentes de la coloración. Estos cabellos necesitan de un cuidado más concienzudo, sobre todo en épocas estivales, ya que como sabemos, el sol es un factor a tener en cuenta no solo en nuestra piel, si no en nuestro cabello.
Ya seamos de cabello natural o coloreado, a la hora de ir a la playa al igual que hacemos con nuestra piel, necesitamos acondicionar nuestro cabello a la larga exposición al sol. Para ello, contamos con productos específicos para nuestro cabello como champús, mascarillas que nos ofrecen una opción de protección contra el sol. Personalmente recomiendo el uso de sprays con factor UV para proteger nuestro cabello justo antes de la exposición al sol, o cuando salgamos del agua también. Estos sprays se pueden aplicar con el cabello en seco como en húmedo.
Si queremos tomar el sol tras el baño, os recomendaría el uso de pañuelos o gorras para nuestro cabello, ya que al estar húmedo y con las partículas de sal o cloro, el sol se refleja con más intensidad, el agua actúa como una lupa al igual que la sal, y esto hace que nuestro cabello se dañe con más rapidez.
Durante el verano, el cabello se deshidrata y puede parecer seco y sin vida. A parte de beber mucha agua, el uso de aceites una vez al día (sin excederse), como el aceite de argán y a ser posible con filtros solares, devolverán el brillo y la hidratación tan necesitada a nuestro cabello durante la época de calor.
Si sois de las que les gusta secar el cabello o plancharlo aún en verano, hay que tener especial cuidado con la temperatura a la que exponemos el cabello, ya que un exceso de temperatura acaba deshidratándolo en exceso y dañándolo.
Sería recomendable secar el cabello al aire sin secador o con aire frío, pero en caso de querer hacerlo con algo de calor, recomiendo secar el cabello con una temperatura moderada (media) e incluso pasar de vez en cuando a frío para que el cabello no concentre demasiado exceso de calor. A la hora de pasar la plancha, la temperatura máxima recomendada es 180 grados. Además, cuando pasamos la plancha o el secador, también deberíamos usar alguna spray protector para el calor, nuestro cabello lo agradecerá y lucirá como nunca.
Y para después del verano, o incluso si queréis saber más, podéis leer el artículo “Cuidados del cabello después del verano” que también son pautas aplicables a lo largo del verano junto con las vistas anteriormente. También os invito a pasar por otros dos artículos anteriores acerca de peinados fáciles para no pasar calor en verano aquí el primero y aquí el segundo.
Espero que hayan sido útiles estas pautas para mantener nuestro cabello sano durante estos meses y os invito a comentar con vuestras pautas diarias o ideas para mantener el cabello sano. Además, si queréis saber más acerca de peluquería, maquillaje, moda y consejos propios, os invito a dar una vuelta por mi blog y seguirme en mis redes sociales o por correo. ¡Nos vemos pronto y que paséis una feliz semana!
Autor: Débora Ramírez Herrero Asesora de imagen y estilista. Extrovertida, trabajadora y constante, además de amante del maquillaje. Aprendiendo cosas nuevas cada día y creando mi marca como profesional.