Por eso, al principio pensé que esta sería igual, pero qué va. La Nivea Soft es una versión más suave de la de toda la vida, pero hidrata igual de bien. Eso sí, la sensación no es grasa. Hay quien la usa también para el rostro, pero yo, al tener la piel mixta tirando a grasa, no me he atrevido.
Pero para el cuerpo va especialmente bien, sobre todo en épocas que tenemos la piel irritada/ enrojecida. Es la que recomiendan en los salones de tatuaje para hidratar la piel después de curarla.
Va muy bien para zonas difíciles, como codos, rodillas o talones. Si queréis un extra de hidratación en los pies, podéis aplicar una capa generosa y después poneros unos calcetines. Al día siguiente tendréis los pies muy suaves.
También calma la piel después de la depilación y se puede usar como crema de manos. Sus ingredientes principales son la vitamina E y el aceite de jojoba, que contribuyen a nutrir la piel y a darla mejor aspecto.
Es untuosa, pero se extiende y se absorbe muy bien y deja un olor muy bueno. También la podéis aplicar sobre las estrías, porque tiene poder regenerante, aunque para cicatrices, es mejor la otra de lata.
Cuesta unos cuatro euros y trae 300 ml, aunque tenéis otro tamaño de 50 a 1 euro que es ideal para llevar en el bolso y dársela en un momento en que tengas las manos secas. Puedes encontrarla en cualquier perfumería o supermercado.
¿Conocíais esta versión de Nivea? ¿Preferís la de lata o su versión light?