Poco a poco iré mostrando tips de belleza que realizo frecuentemente y que me han funcionado realmente. En el post anterior escribí sobre el tónico de hamammelis, excelente como astringente para pieles delicadas y con tendencia acné; esta vez voy a escribir sobre la mascarilla de arcilla blanca.
Está mascarilla la descubrí en un almacén de productos orgánicos para el cuerpo y rostro, el vendedor me la recomendó para disminuir las manchas y aclarar mi piel. La compré pero no estaba muy convencida, sin embargo me sorprendió totalmente. La Mascarilla de arcilla blanca me ayudó a minimizar la oleosidad de mi rostro y siempre que la aplico me deja la piel más clara. Yo la compre en polvo y la humedezco con un poco de agua termal así genero una pastica blanca que aplico en mi piel, la dejo por 20 min y la enjuago con abundante agua, ya para terminar aplico mi crema hidratante de rostro y contorno de ojos.
La arcilla blanca es una combinación de minerales como potasio, sodio, calcio, hierro, magnesio, etc, esta combinación de minerales en nuestro rostro absorbe toxinas y sustancias dañinas, eliminando todo tipo de impurezas de la piel, actúa como desinfectante natural.
Es buena para todo tipo de piel ya que reduce el dolor e inflamación en caso de: dermatitis, heridas, irritación, afecciones de la piel. Como mi piel tuvo ácne y tiende a ser oleosa aplico la arcilla blanca 2 veces por semana para eliminar granitos, barros, espinillas indeseadas, gracias a que funciona como un astringente combatiendo el exceso de grasa en el rostro y dando luminosidad a la piel