El período de una mujer es una parte natural de su ciclo mensual y la cantidad de días que pasa menstruando puede variar mucho de una persona a otra.
La mayoría de las personas sangran de dos a siete días pero, por norma general, los síntomas premenstruales comienzan de cinco a once días antes.
Las fluctuaciones ocasionales en los síntomas, el flujo menstrual y la duración general no suelen ser motivo de preocupación.
La dieta, el ejercicio y el estrés pueden afectar las glándulas que regulan el equilibrio hormonal del cuerpo que, a su vez, afectan a los períodos menstruales.
Además, el producto de higiene seleccionado también puede influir en el bienestar del ciclo y favorecer la aparición de infecciones, malos olores o molestias.
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Productos de higiene durante la menstruación
A pesar de que los tampones y las compresas sean los métodos más utilizados, en la actualidad existen numerosos productos que ayudan a recoger el flujo de forma discreta, como la copa menstrual o las bragas menstruales.Compresas y tampones
Las compresas y los tampones están hechos con una combinación de fibras absorbentes, tanto naturales como sintéticas, que en la mayoría de los casos incluyen algodón y rayón.Durante los últimos años se ha puesto en entredicho la seguridad del rayón y el cloro, que en muchas ocasiones se utiliza para blanquear los productos de higiene.
Estos materiales se han relacionado con el aumento de irritaciones, infecciones e, incluso, con la pérdida de fibra en el caso de los tampones. Además, pueden alterar la flora vaginal y favorecer la sequedad.
Los tampones descansan dentro del canal vaginal, por lo que no discriminan cuando se trata de los fluidos que absorben. Además del flujo menstrual, los tampones también absorben el lubricante natural y las bacterias de la vagina que la mantienen equilibrada.
La introducción de un objeto extraño en la vagina puede alterar el equilibrio natural del pH y provocar irritación o malestar. Aunque el síndrome de shock tóxico, o TSS, es poco común, es un riesgo que se debe tener en cuenta a la hora de utilizar los tampones.
El TSS es una complicación potencialmente mortal que resulta de un crecimiento excesivo de bacterias que existen de manera natural en las vaginas de muchas mujeres (staphylococcus).
Puede provocar fiebre alta, vómitos, diarrea, dolor intenso, sensación de debilidad o mareos y erupciones cutáneas. No obstante, las probabilidades de sufrir TSS son de 1 en 100.000 entre las usuarias de tampones.
Por eso, es importante tener en cuenta la absorción del tampón, independientemente del volumen del flujo, y cambiarse al menos cada cuatro horas para evitar el olor y el crecimiento de bacterias.
Además, no se deben utilizar en caso de una infección en la piel que esté situada cerca de los genitales.
No obstante, a día de hoy podemos encontrar en el mercado marcas más sostenibles que solo utilizan algodón de procedencia ecológica para la elaboración de sus productos de higiene íntima.
De este modo, se evita el contacto con químicos y se favorece el bienestar vaginal.
Copas menstruales
Aunque las copas menstruales han estado en el mercado desde la década de 1960, es ahora cuando ha crecido su popularidad.Las copas menstruales están hechas de silicona platino de grado médico, por lo que no secan la humedad natural de la vagina como lo haría un tampón.
Sin embargo, la inserción es más complicada y suele ser el factor por el que lo rechazan muchas mujeres a la hora de elegir el mejor producto de higiene durante la menstruación.
Al no contar con un fino aplicador, la copa menstrual se debe doblar e insertarla en la vagina.
Existen diferentes maneras de plegar la copa menstrual y todas son correctas, por lo que es importante que cada mujer experimente con los diferentes métodos para optar por el que más cómodo le sea.
Además, las copas menstruales utilizan succión para crear un sello entre el borde y el canal vaginal.
Para asegurarse de que está colocada del modo correcto, los fabricantes recomiendan girar la copa 360 grados al insertarla.
Mientras que las compresas y los tampones se deben cambiar cada cuatro horas, aproximadamente, las copas menstruales pueden llegar a estar de diez a doce horas como máximo.
Además, con una correcta conservación las copas menstruales pueden llegar a durar hasta diez años.
Al no absorber el flujo y actuar como un contenedor, la sangre no está en contacto con las paredes vaginales, lo que minimiza la probabilidad de infecciones.
Además, al estar herméticamente sellado, la sangre no entra en contacto con el oxigeno y se evitan los malos olores. Para quitar la copa, se debe romper el sello pellizcando la parte superiores antes de retirarla.
Braguitas de menstruación
La ropa interior a prueba de períodos está hecha con múltiples capas de poliéster de microfibra diseñadas para absorber la humedad de la piel y evitar que se filtre sobre la ropa.A diferencia de muchas variedades de telas, el poliéster de microfibra se compone de miles de pequeños filamentos que actúan como un laberinto para que el líquido pase a un ritmo glacial.
La capa exterior de las bragas menstruales está hecha de nailon y licra y se remata con una película repelente de líquidos para evitar más fugas y convertirse en un buen producto de higiene durante la menstruación.
En muchas ocasiones, la sensación de humedad que pueden aportar las braguitas menstruales puede llegar a ser desconcertante. Sin embargo, no hay peligro de fugas si se utiliza de la manera adecuada.
Los diferentes estilos ofrecen distintas cantidades de cobertura, por lo que es posible adquirir ropa interior menstrual de distintas absorciones.
Además, si se cuida correctamente (enjuagar antes de lavar y secar al aire libre), la ropa interior resistente al período puede durar hasta dos años.
Es importante tener en cuenta que durante la menstruación no existe un método correcto ni erróneo.
Cada mujer debe optar por el sistema más cómodo durante cada etapa de su vida y probar diferentes productos de higiene durante la menstruación hasta encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades.
El producto de higiene íntima más funcional a día de hoy puede no ser el mismo que hace diez años o el que será en el futuro, por eso es importante prestar atención a las necesidades de cada momento y seleccionar el sistema que mejor se ajuste.
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