Parece una tontería, pero seguro que alguna vez te has cruzado con alguien con un perfume que podía olerse en el infinito y más allá. Y es que, un acto tan simple y cotidiano como perfumarnos, puede lograr el efecto contrario al que deseamos, si no lo hacemos correctamente. Recuerda que no es lo mismo oler bien, que apestar a colonia.
Así que te dejamos unos consejos para que aciertes de pleno:
1. Pulveriza la fragancia en el cuello, sin pasarse. Aunque según Alberto Morillas, el mejor lugar para hacerlo es el hueco del codo.
2. Con que lo hagas una vez al dia es suficiente, ya que aunque tu olfato se acostumbra enseguida, sigues oliendo. Recuerda que tu perfume no debe invadir el espacio vital de los demás.
3. Por el día, te recomendamos fragancias frescas con notas cítricas o florales. Por la noche, mejor usar las que sean avainilladas o afrutadas.
4. Pero lo más importante es que te sientas cómoda con el perfume que elijas. En mi caso por ejemplo, utilizo de día la Monoi de Tahiti de Yves Rocher, a pesar de que su nota predominante es la vainilla. Asi que para gustos, olores.
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