Las bolsas en los ojos hacen que nuestro rostro tenga un aspecto menos vital y más fatigado, dando la impresión de que siempre se siente cansancio o de que aparentamos una edad mayor de la que en realidad tenemos. Sin duda, nuestros párpados cumplen un importante papel a la hora de lucir o de esconder la belleza natural de nuestra mirada y son muchos los factores que influyen en que la balanza se indiquen en un sentido u otro: la alimentación, la genética, el ritmo de vida o la retención de líquidos son algunos de ellos.
Si no has podido evitar la aparición de las bolsas en los ojos, podemos disimularlos con maquillaje o eliminarlos con la sencilla técnica quirúrgica de la blefaroplastia.
Disimular las bolsas de los ojos con maquillaje en 5 pasos
Los signos de la edad no perdonan el paso del tiempo y estos se hacen más presentes a partir de los 30 años, por lo que es habitual recurrir al maquillaje para disimular las bolsas de los ojos originadas por la pérdida de elasticidad en los músculos oculares.
Los pasos son los siguientes:
Paso 1: El contorno de los ojos es muy sensible, por lo que la zona debe estar limpia de impurezas antes de aplicar contorno de cojos con pequeños toques de fuera hacia dentro. De esta manera reducimos la hinchazón y mantenemos la piel hidratada.
Paso 2: Aplica el correcto debajo de la bolsa, en la parte más pronunciada. Utiliza un tono de piel similar o más oscuro al tuyo para disimular el relieve de las bolsas y restar su protagonismo.
Paso 3: Aplica una base de maquillaje con pocos brillos. Utiliza tonos mates y aplica polvos traslúcidos con una brocha pequeña.
Paso 4: Usa un delineador beige en lugar de uno oscuro para agrandar y suavizar tu mirada.
Paso 5: Marca tus cejas con lápiz para darles más protagonismo que a las bolsas.
¿Cómo eliminar las bolsas de los ojos?
Sin embargo, aunque el maquillaje nos ayuda a disimular las bolsas de los ojos, siguen estando ahí. Para poder eliminarlas de manera definitiva podemos recurrir a la blefaroplastia o cirugía de párpado.
Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que consiste simplemente en abrir unas pequeñas incisiones desde las que retirar la grasa sobrante y el exceso de piel de los párpados. Para hacer esta intervención se utiliza anestesia local y apenas dura entre 1 y 3 horas.
Pasados los 4 primeros días y disminuido la hinchazón producido por la intervención, las bolsas de los ojos han desaparecido y damos paso a un nuevo rostro con un efecto muy natural, donde en nada se nota que ha sido sometido a una intervención estética.
Aunque esta intervención no elimina las patas de gallo ni otras arrugas de la cara, gracias a la blefaroplastia podemos eliminar totalmente las bolsas de nuestros ojos y rejuvenecer nuestro rostro y nuestra mirada de forma muy notoria. Se trata, por tanto, de una alternativa efectiva, de mínimas molestias y resultados permanentes.