Más allá del tamaño del busto, un buen escote se define por el sujetador que lleves. En específico, por su calidad, su comodidad y su soporte. Esta pieza clave puede lograr elegancia y belleza a la hora de lucir prendas con escote profundos o recatados. Pero si no se cuenta con el sujetador adecuado, puede dañar todo el atuendo.
Existen muchos mitos sobre cómo lograr el escote perfecto, pero la mayor parte del tiempo, esos consejos resultan más dañinos que favorecedores. Entre ellos, la creencia de que usar una talla menos hace que tus senos se vean más grandes. Lo que logra, en su lugar, es generar marcas antiestéticas y algunas veces incluso bultos a los lados del busto.
Escoge el sujetador que se ajuste a tu figura
Ni más grande, ni más pequeño. Asegúrate de que se sienta como una segunda piel. Evitará marcas innecesarias por debajo del vestido, garantizará tu comodidad y resaltará tus curvas. Para poder conseguir ese sujetador, presta gran atención a tres detalles: la banda, los tirantes y la copa.
Gran parte del soporte es proporcionado por la banda. Debe permitir que puedas deslizar tu dedo entre la banda y la espalda, sin llegar a ser muy floja u holgada. Los tirantes también facilitan el soporte. Es importante ajustarlos para que no generen presión sobre los hombros. Ten cuidado en que por detrás queden en línea con la parte baja del pecho.
Las mujeres con busto grande pueden usar tirantes más gruesos para mayor seguridad. Las tiendas especializadas en lencería poseen variados modelos. En la web de bestform lingerie podrás encontrar productos de calidad y una amplia gama de sujetadorestallas grandes online. Aportan el soporte necesario mientras mantienen la estética que buscas.
Finalmente, comprueba que la forma de la copa se ajuste a la forma de tus senos. El aro no debe quedar en el medio del busto, ni generar punzadas en la piel.
Otros trucos para pechos pequeños
Un poco de maquillaje nunca viene mal. Cuando se trata de usar vestidos con escote, aplicar un poco de rubor entre los senos puede generar la ilusión de agrandamiento o firmeza.
Existen incluso técnicas de contouring para el busto que puedes poner en práctica. Asegúrate de no abusar de la técnica. Aunque si se selecciona el sujetador adecuado, puede que no necesites ningún truco más.