La piel del escote es muy fina y apenas posee colágeno, la sustancia que mantiene la piel tersa, por lo que necesita una ayuda extra para verse bien. Igual que hidratamos la cara y el cuerpo, debemos hidratar el cuello y el escote. Una opción acertada es alargar nuestra crema facial hasta esta zona. En la parte del cuello conviene extenderla hacia arriba y en la parte del escote, en movimientos circulares.
Para el pecho no es necesaria una crema específica, a no ser que estemos perdiendo firmeza, en cuyo caso existen distintas cremas, geles y aceites reafirmantes específicas para el busto. Además, el escote, siempre que lo llevemos al aire, lo debemos proteger del sol con una crema que tenga SPF, pues es una de las zonas del cuerpo más propensas a las arrugas prematuras y las manchas.
"Gel Buste Super Lift" de Clarins es una de las cremas con más éxito para el busto: tiene efecto lifting y preserva la tonicidad y la firmeza del pecho.
También conviene exfoliar la piel del escote: una vez a la semana o cada dos semanas está bien. La mejor opción es utilizar el exfoliante facial, que es más suave que el corporal, pues la piel en el escote es muy fina y sensible. Durante el embarazo debemos abusar de las cremas hidratantes para evitar la flacidez y las estrías. Después de dar a luz, hay que seguir insistiendo en la zona durante unos meses.
El ejercicio físico es necesario para tonificar la zona: el más recomendado es la natación, pues fortalece el pecho y lo mantiene en su sitio. Como segunda opción, los ejercicios de pesas. Mejor muchas repeticiones con poco peso que al revés.
Hay que intentar no dormir de lado y terminar la ducha con agua fría en la zona. Este simple gesto reafirma los tejidos, mejora la elasticidad y evita la relajación prematura de la piel. En cambio, los baños demasiado calientes pueden provocar el ablandamiento de los músculos.
Por último, lo más importante: el sujetador. Muchas mujeres deciden no llevar sujetador algunos días, bien por pereza, porque tienen poco pecho y creen que no lo necesitan o bien porque ese día no van a salir de casa. Esto es un error. El pecho, cuanto más tiempo esté recogido en el sostén, mejor, pues evita la flacidez propia de esta zona. Si nos aprieta o estamos incómodas, seguramente se deba a una mala elección de la talla o del modelo.
Yo creo que en general dedicamos poco tiempo a la elección del sujetador. Nos podemos tirar horas buscando unos taconazos o probándonos ropa, pero normalmente la elección y compra del sujetador es algo rápido y aburrido. Conviene que le dediquemos más tiempo, nos probemos distintas opciones e incluso que pidamos opinión a las vendedoras.