Me gustaría que este año te olvidases de los milagros y las varitas mágicas y encuentres realmente la dieta que tú personalmente necesitas. Lo que sí te garantizo es que si realizas una buena dieta, caminas al menos durante 30 minutos al día y sigues los consejos de belleza beautyplus, estas vacaciones te vas a sentir mucha más guapa y más a gusto con tu cuerpo. Hoy empezamos con la “dieta depurativa”.
Con el plan depurativo que te propongo te sentirás más ligera, más saludable y con una imagen más positiva de tí misma. Aunque el cuerpo se encarga de limpiar el organismo de toxinas a través de nuestras vías naturales de depuración, como los riñones, el hígado o los intestinos, a veces estos órganos necesitan nuestra ayuda para aumentar su eficiencia.
Cuando estos órganos se saturan pueden favorecer el aumento de peso, retención de líquidos, hinchazón, cansancio, dolor de cabeza, mala digestión, insomnio, cambios de humor, problemas cutáneos…Por ello, seguir una dieta depurativa nos permitirá perder entre 2 y 3 kg, mejorando los síntomas asociados al exceso de toxinas.
Las claves de la dieta depurativa
Desayuno: Empieza el día con zumo de naranja; piña, papaya y naranja; té frío con limón; licuado de zanahorias y albaricoques; naranja, uva y pomelo… ya que te proporcionarán una buena dosis de energía y antioxidantes; estos son necesarios para eliminar toxinas que se acumulan en nuestro cuerpo.
A media mañana y a media tarde puedes tomar una infusión. Además de combatir la retención de líquidos, éstas tienen un efecto saciante que evitará que te asalte el hambre, y aportan los beneficios (digestiva, relajante…) de la planta con la que se han preparado.
En la comida y en la cena, un caldo vegetal. Se digiere fácilmente y evita la hinchazón, sobre todo en zonas como el vientre y las piernas, que se produce cuando se acumulan toxinas. Además del caldo, puedes tomar un puré con alguna de las verduras de la cocción.
Más sana y con menos toxinas
Es fundamental que incluyas en tu dieta frutas y verduras (mejor al vapor ya que conservan mejor sus propiedades). En cuanto a la fruta, lo ideal es tomar al menos dos piezas al día.
Cereales integrales: pan, pasta o arroz integral son excelentes fuentes de fibra, que contribuye a eliminar residuos.
Legumbres: Poseen un efecto diurético y también son ricas en fibra, que facilita el tránsito intestinal.
Pescado azul: es ligero y saciante, y una fuente de proteínas de alta calidad biológica.
Evita precocinados, embutidos, salazones…
En los precocinados abunda la sal, conservantes, colorantes y aditivos que dificultan el trabajo de depuración del hígado.
Los embutidos. Limita incluso el consumo de jamón york, por su contenido en sal y fosfatos.
Salazón o Ahumado. Debido al proceso de curado tienen un alto contenido en sodio y provocan retención de líquidos.
Café: limítate a una taza al día y apúntate al té verde.
Una cena equilibrada
De noche el metabolismo se vuelve más lento y cenar en exceso puede dificultar el sueño, pero eso no quiere decir que debas saltarte la cena.
Qué tomar: pescado blanco, caldo vegetal o puré, tortilla francesa o verduras cocidas estimulan la depuración y te ayudarán a levantarte al día siguiente más deshinchada.
Solo fruta…NO! Cenar solo fruta no es nada recomendable. Los azúcares que aporta la fruta tienden a acumularse y suman kilos. Además te levantarás con un hambre incontrolada que puede favorecer los excesos y las toxinas.
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