Sí, hoy vamos a hablar de sexo, porque es una de las cosas que hacemos los adultos. Esta vez, estos complementos no son para nuestros looks, sino para otro tipo de circunstancias. Y da igual si tu pareja es hombre o mujer, aquí cabemos todos.
Seguro que estas palabras “cariño, quiero un juguete sexy” -o parecidas- las has tenido alguna vez en la cabeza, las has dicho, o te las han dicho. Si las tienes en la cabeza, quédate porque éste es tu post.
Hace tiempo que esa imágen de ir “de tapadillo” a comprar este tipo de complementos ha desaparecido, sobre todo desde que los juguetes eróticos se pueden encontrar online y de forma fácil y segura. Lo mismo que se ha normalizado saber que poseemos alguno, en parte por un gadget superventas para mujer ha revolucionado, no tanto los juguetes, sino la visión positiva que tenemos de ellos tanto hombre como mujeres.
Sin embargo, decirle a tu pareja que deseas probarlos o introducirlos en vuestras relaciones no es siempre tarea fácil. Y, por no hablarlo, quizá estáis perdiendo la posibilidad de abriros a un mundo de sensaciones nuevas.
¿Por qué?
¿qué dirá?
Una de las primeras pegas es el “qué dirá de mí”. Hace ya tiempo que deberíamos haber desterrado ese tipo de preguntas de nuestra mente, en todos los campos de nuestra vida. Sin entrar en discursos feministas, te diré que somos humanas, curiosas y adultas para poder procurarnos el tipo de salud y vida sexual que deseemos solas y dentro de la pareja, incluso en nuestra privacidad, si la otra persona no quiere participar. Y creo que somos tantas las que poseemos alguno de estos juguetitos, y hay algunas parejas que terminan tan encantadas, que con el tiempo te podrías sorprender con una respuesta positiva que ahora no esperas.
Nos ha pasado a muchas al tomar la iniciativa: la respuesta no ha sido negativa.
La segunda es “cómo se lo digo sin que interprete que no me gusta el sexo con él/ella”. Es comprensible que haya gente que no reciba estos gadgets con agrado, sino desde la inseguridad y el recelo a lo nuevo. La clave de todo esto la mayoría de las veces, es hablar. Hay personas que han desarrollado la preocupación de que traer artefactos al dormitorio significa que tienen deficiencia sexual de alguna manera. Creo que sería útil señalar las bondades de estos juguetes (que tienes más abajo), y sobre todo de recordar que su finalidad NO ES SUSTITUIR A LA PAREJA.
La finalidad de usar juguetes la podéis acordar juntos/as si lo deséais: pasar un buen rato cuando una está sola, complementar una relación puntual, añadir algo de juego o fantasía, ayudar a que una relación dure más o menos, sea más o menos cómoda…
El amor es sexy
Y por tanto, el respeto también lo es.Ponerle al otro/a unas esposas y esperar que no ponga pegas cuando no hemos hablado antes puede no ser una decisión acertada. Lo ideal sería elegir juntos/as, pasar ese proceso que puede ser realmente divertido de elegir, de ver cuál es objetivo del otro/a y pasar un buen rato cuando nos llega el paquetito.
Si ya tienes comprado tu gadget favorito, introducirlo poco a poco es una gran opción. No hay un tiempo estipulado para eso: hay gente que lo usa en su primera cita. Preguntar a la pareja si ha oído hablar de ellos, si tiene curiosidad por alguno, enseñarlo etc. No todo el mundo es aventurero en estas cosas, y no pasa nada.
La culpabilidad no es sexy
Así que destiérrala:la penetración vaginal es agradable ¡sí!, pero otro tipo de estimulación es mucho mejor para la mayoría.
hay mujeres, igual que hombres, a las que la penetración no les atrae en absoluto
no se trata de sustituir a la pareja, no hay infidelidad de por medio
tu sexualidad sigue siendo individual, aun teniendo pareja
ser curiosa es una forma de diversión más
con los juguetes sexuales te será fácil descubrir qué te gusta y qué no, zonas más sensibles
pueden aumentar el placer de los dos
te liberan del estrés o el nerviosismo del día, te ayudan a dormir etc al facilitarte el orgasmo.
descubres a tu pareja: qué le da más placer…
aumentan la imaginación y la creatividad
ayudan en la salud: algunos gadgets y ejercicios controlan el problema de pérdida de orina, eyaculación precoz etc.
Ponte manos a la obra, y prueba si tienes ganas realmente. Prueba sola si te apetece: te puedes hacer con tu juguete favorito de forma discreta. Y si es en pareja, háblalo y disfrutad del proceso de elegir y poneros de acuerdo, ¿por qué no?. ¡Es un gran momento para hacerlo!.
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