Hoy toca una receta para mantener la línea y muy sencilla de elaborar. Se trata de un caldo depurativo muy sano, que nos ayudará a perder peso. Seguro que muchas veces habéis comido puré o cremas y al final siempre os resulta lo mismo. Pues yo os propongo algo diferente, pero cargado de sabor.
Como ya sabéis continuo con mi “dieta” de cara al verano y lo pongo entre comillas, porque me resulta imposible hacer una dieta. Así que mi estrategia es diferente. No me privo de nada, ni de mis dulces para merendar, ni de mi pan para mojar. Eso sí, los platos que elaboro para comer suelen ser a base de verduras y pescados.
Si verdaderamente siguiésemos la dieta mediterránea, deberíamos consumir más pescado que carne. Sin embargo, hoy en día es difícil encontrar algún hogar que lo lleve a rajatabla. Mas, en mi caso, llevamos haciéndolo durante dos meses y los resultados han sido muy notables.
Además, lo mejor de esta receta es su sabor y eso que no lleva sal. Es muy importante, para que sea cien por cien depurativo, que no echéis sal. En todo caso, podéis sustituirlo por un chorrito de limón. No obstante, yo os animo a probarlo tal cual, porque realmente merece la pena captar cada uno de los ingredientes al natural.
INGREDIENTES:
1/2 calabaza.
Una cebolla.
Sal.
3 puerros.
2 ramas de apio.
1º. Partimos la cebolla en taquitos y sofreímos en un sartén con aceite. Mientras, vamos lavando el resto de las verduras a conciencia y las troceamos. Después, vertemos el sofrito sobre una olla a presión y el resto de las veduras también.
2º. Finalmente, dejamos que actúe la olla durante 20 minutos. Cuando haya terminado, la abrimos y comprobaremos que tendremos un caldo con verduras blanditas. A continuación, lo que debemos hacer es machacar las verduras. Nos valdrá una simple cuchara de madera. El resultado debe ser trozos irregulares y no un puré completo.
Recién hecho está delicioso, pero de un día para otro está mucho mejor. No sé la razón, pero es cierto que el sabor se intensifica con el paso de las horas. Como veis se trata de una receta muy sencilla y fácil de elaborar, así que no hay excusas, debéis probar este caldo.
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Fuente: este post proviene de Azúcar y Orégano - El recetario gastronómico 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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