Tomando como referencia el estilo americano de comienzo de los años 90, nos mostró diseños que ensalzaban la feminidad femenina, bien por la delicadeza con la que los tejidos se posaban sobre la figura de los modelos dejándola intuir, bien por marcar su cintura con vestidos de vuelo pero sin excesivo volumen.
Entre su paleta cromática el blanco adquirió gran protagonismo, que compartió con el eterno elegante negro y los alegres rosa neón, amarillo o un azul cielo profundo.
Algunos de sus detalles que nos gustaron especialmente fueron los adornos de flecos metálicos, las sutiles pedrerías y las pronunciadas espaldas de algunas de las creaciones.
Imágenes: facilisimo.com
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