Las que disponéis de pieles secas os sentiréis más a gusto con un maquillaje líquido o en crema, puesto que así aseguraremos una mayor hidratación de la dermis y evitaremos que se nos descame con el transcurso de las horas. Aquellas que contengan aceites suavizantes serán perfectos.
Recordar que, además, debéis aplicaros una crema hidratante antes de utilizar la base, cosa necesaria en todos los tipos de pieles, pero obligatoria para las secas. Por ejemplo, os irá genial con Spectacular de Helena Rubinstein, que tiene un efecto iluminador y una duración sin igual, o con el Accord Perfect de L'Oréal, con un acabado muy natural.
Las pieles grasas suelen ser las que más problemas tienen para encontrar una base que tape los brillos y no aporte más sebo al rostro. Normalmente, suelen aconsejar las bases en polvo, como Accord Parfait Minéral de L'Oréal, aunque no siempre son tan cubrientes como necesitamos.
Sin embargo, yo os aconsejo utilizar una base líquida apta a nuestra piel, es decir, que no contenga aceites y, a ser posible, absorba el exceso de sebo, como Maquimat Ultra Naturel de Lancôme. Ademas lo mas recomendable es intentar matizar el maquillaje con polvos traslucidos para así olvidarnos de los brillos en nuestros rostro por un largo tiempo.
Para finalizar las pieles maduras pueden decantarse por alguna base que genere un efecto lifting, otorgue luminosidad e hidrate, como Sculpt de Dior.
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