No sé si mi técnica es la más adecuada pero os aseguro que para mí es efectiva. Yo las enjabono tantas veces como sea necesario hasta que el agua sale transparente, que es a partir del cuarto lavado aproximadamente. En esta última ocasión usé un truco que me comentaron hace tiempo y que, al probarlo, es genial. La verdad es que hay productos específicos para limpiarlas que también las esterilizan de bacterias, pero yo sigo haciéndolo con el método tradicional.
www.compulsivestyle.com
Si hay algún jabón de manos que tenga un olor especial para tí, ese es el que tienes que usar. En mi caso es el aroma del Moussel de Legrain, que uso desde que era pequeña. Es un olor que me encanta tanto para el jabón de manos como para el gel de ducha. Al usar esa fragancia para limpiar las brochas, durante los primeros días después del lavado, las cerdas de los pinceles desprenden ese mismo aroma y el momento del maquillaje es un poco más placentero gracias a eso.
Espero que os haya gustado este truquito que comprobé esta semana y gracias por seguir ahí.