Suelo ver que algunas mujeres lo usan como si fuera un corrector, para disimular ojeras, pero personalmente no creo que sea el producto adecuado para ello, para eso están los correctores con sus colores adecuados para disimular lo que se tenga que disimular. Podéis ver mi post sobre el corrector aquí.
Este producto nos va a ayudar a resaltar y a dar a la piel un aspecto más luminoso, lo que puede ayudar en los casos en los que se ve la piel apagada, como por ejemplo has trasnochado y tu piel no se ve lo luminosa que te gustaría.
Este producto lo puedes encontrar en muchos formatos, y texturas (líquido, polvo y crema). Su función recordemos es totalmente distinta al corrector. El corrector es para disimular y corregir y el iluminador es para resaltar y dar luz a determinadas zonas del rostro.
¿Cual será entonces el primer paso antes de aplicarlo? Pues lo primero es averiguar que zonar queremos iluminar o resaltar. Generalmente en muchos blogs veo que aconsejan la frente, pómulos, aletas de la nariz y barbilla. Pues lo siento pero yo discrepo. Debemos pensar, mirarnos en el espejo y ver que tipo de rostro tenemos y entonces sí podemos ver donde aplicarlo. Porque por ejemplo una cara alargada o en forma de corazón si aplicas iluminador en la barbilla vas a acentuar más la longitud en lugar de disimular que es lo adecuado para ese tipo de rostros. Lo mismo pasa con las aletas de la nariz, si tienes una nariz algo ancha y lo quieres disimular lo menos adecuado es dar luz a esas zonas, lo adecuado es usar un contorno más oscuro para hundir y afinar la forma de tu nariz. Por tanto, no nos dejemos llevar por lo que nos dicen y estudiemos nuestro rostro.
Eso sí hay un punto que me parece perfecto para usar el iluminador y es el escote y los hombros si los llevas descubiertos, verás el cambio que se produce.
Este es uno de los que más me gustan, aunque no es un producto que yo use a diario, me pasa lo mismo que con el contorno lo dejo para maquillajes más elaborados. El formato lápiz me gusta bastante porque es muy cómodo pero esto es a gustos. Yo aplico pequeños toques en las zonas que quiero iluminar y luego con los dedos a toquecitos lo voy extendiendo.
Como en todos los casos, es importante la elección del tono. Todas las marcas suelen tener una variedad de tonos para el iluminador, escoge el que mejor se adapte a tu piel.
Resumiendo, hay una serie de puntos que todas podemos iluminar sea cual sea nuestro tipo de rostro y son: el lagrimal y el arco de la ceja para iluminar nuestra mirada, la parte superior de los pómulos que ayudará a contornear el rostro y el escote junto con los hombros.
Prohibido totalmente usarlos en las ojeras, lo único que consigues es llamar la atención sobre esta zona, para las ojeras usa siempre un corrector.
Esto es lo que quería contaros hoy, un besito y os veo en mi siguiente post.
Gracias por tus comentarios, vuestros comentarios alimentan y dan vida a mi blog.