La hipnosis es un estado similar al de otros estados comunes de sugestión como, por ejemplo, cuando perdemos la noción del tiempo al dejarnos llevar por una película atrapante o al ir mirando el paisaje mientras viajamos.
Más allá de su uso en las terapias psicológicas especializadas, uno puede practicar la auto hipnosis a nivel individual con fines curativos.
Este tipo de técnicas la vemos también en ciertas órdenes espirituales como los lamas, los joguis, que pueden soportar el dolor con el control de su cuerpo, ejercido por su mente.
El objetivo es que vuelva mas receptiva y focalizada para lograr fines específicos como el que proponemos en este caso: bajar de peso, mejorar el estado físico y, por consiguiente, incrementar su calidad de vida.
¿Cómo lograr el trance hipnótico?
Existen varias formas de inducción o entrada al trance hipnótico. A continuación encontrarás un método muy sencillo de realizar y, a la vez, muy efectivo:
Recuestate en un lugar silencioso, cierra los ojos y relájate contrayendo los músculos y soltándolos de golpe. Comienza por los pies y sigue hasta la cabeza.
Una vez relajada y con los ojos cerrados, imagínate parada enfrente tuyo a una distancia de aproximadamente un metro. Percibe cada sensación del cuerpo que estás visualizando, por ejemplo, las sensaciones que te provoca la ropa que llevas puesta o el calzado, etc.
Dice para tus adentros cómo te sientes, describiendo todo tu cuerpo, por ejemplo: "siento que el cabello me cae sobre las orejas, siento la humedad de la saliva en mi boca, etc., etc."
Una vez que hayas terminado dice "Mientras siento el brazo y la mano derecha cada vez más livianos, percibo cómo poco a poco, la mano derecha se eleva y se acerca cada vez más hacia mi frente. Al tocarla estaré en trance profundo por 5 minutos. Una vez pasado ese tiempo, despertaré relajada y tranquila"
En ese preciso momento, el trance hipnótico habrá comenzado y terminará pasado ese tiempo.
Para terminar estos ejercicios, recuerda seguir estos pasos al pie de la letra. Son importantes porque, de otra forma, puedes marearte o caerte.
Terminando el ejercicio, abre los ojos.
Mueve las manos y, luego los pies.
Una vez despierta, siéntate incorporándote lentamente.
Mueve la cabeza a un lado y a otro, estira los brazos.
Si te encuentras bien y despierta, puedes levantarte.Los ejercicios para adelgazar
Variando las frases, se puede graduar o cambiar el objetivo de la forma más adecuada a tus necesidades. Recuerda comenzar por el trance hipnótico y, luego, seguir por el ejercicio que te agrade mas.
1) Buscar en tu pasado
Esta técnica consiste en repetir lo que haya funcionado exitosamente en otra etapa de tu vida.
Dice a ti mismo cuánto tiempo deseas permanecer en el trance hipnótico por ejemplo: "Estaré en trance hipnótico durante quince minutos, al cabo de los cuales me sentiré muy feliz y volveré a mi estado de vigilia habitual"
A continuación repite el objetivo a lograr: "Mi objetivo en este trance es estar delgada y sana naturalmente y sin esfuerzo" Puedes reemplazar esta frase por otras semejantes: "Mi objetivo es bajar 5 kg, manteniéndome delgada y sana, naturalmente y sin esfuerzo" solo que debes tener en cuenta de decirlas en tiempo presente y afirmativamente.
Pídele a tu mente que recuerde 5 momentos en los que hayas logrado o hayas estado cerca de lograr esa condición del pasado, para que los revivas y, de este modo, actives nuevamente en ti las imágenes y sensaciones correspondientes a esa experiencia exitosa de tu vida. Debes buscar 5 secuencias concretas de ese momento (en tu casa, paseando y viéndote como adelgazaste, cuando te pusiste un pantalón que hacía tiempo no te quedaba, etc.)
Al finalizar, continúa con tu vida, sin pensar más en lo realizado. Repite este proceso, si es posible, al levantarte y antes de ir a dormir, todos los días.
Al cabo de un tiempo, prueba variar la sugestión por otra complementaria para optimizar los resultados. Ejemplo: "Hago actividad física en forma placentera cotidianamente".2) Elegir un modelo
Este método busca que uno imite una práctica exitosa de otra persona. Por ejemplo, de alguien muy obeso que haya bajado mucho de peso o que lo haya hecho con mucha disciplina, etc.
Elije a alguien cercano que sea para ti un modelo físico o de comportamiento respecto a los hábitos alimentarios. Por ejemplo, si deseas comer poco como hace tu amiga y rechazar los postres con elegancia, tómala de modelo. Pide a tu mente que recuerde hechos concretos de esa conducta ideal. En el ejemplo, podría ser la forma en la que esa persona come, y se cuida cuando está con otra gente, como hace ejercicios, etc.
Como primer paso, pídele a tu mente sólo ver y oír lo que sucede en esa situación (en el ejemplo, tu mente se concentrará en lo refinada que se ve tu amiga al no atiborrarse de comida, cómo mastica lentamente, etc.) Sigue la secuencia de todas las cosas que hace, como si fuera una película en tu mente.
Como segundo paso, pide que tu mente sustituya la voz y la imagen de esa persona por las tuyas propias, y repite la escena siendo tú la protagonista.
En tercer paso, solicita a tu mente que te sumerja en la película, ya no como espectador, sino asumiendo las sensaciones de la persona que ha conseguido lo que deseas (por ejemplo: sintiéndote orgullosa por tu comportamiento y figura)
Luego, ordénale a tu mente inconsciente que genere este comportamiento de forma automática en tu vida cotidiana.
Importante: como siempre recomendamos, concurre a tu médico de confianza ante cualquier duda, especialmente si sufres problemas cardíacos, alta tensión arterial, enfermedades mentales (ansiedad, depresión, etc.), ya que en esos casos estos ejercicios pueden resultar perjudiciales.