Un sueño de frescura, glamour, seducción y placer envolviendo la piel de la musa que se inspira e inspira a su paso.
Una candidata preparada para el momento perfecto.
Un tul de seda fragante que acompaña su andar.
Su cabello emana bruma de gardenia.
Sus manos cálidas huelen a miel.
Todo está listo.
Eso y mucho más es el perfume. Una vida llena de sensaciones, evocando emociones hasta tórridos pensamientos.
Y pensar que todo comenzó con los “espíritus”.
Si!, se denominaba espíritu a toda solución alcohólica o mezclas de agua y alcohol con aceites esenciales.
Y lo mejor de todo, es que estas mezclas tenían mayor fragancia que las esencias puras, por lo que se lograba aprovechar al máximo sus bondades odorantes.
Se comercializaban las aguas de tocador elaboradas a partir de pócimas relativamente sencillas. Contenían los destilados de hierbas muy aromáticas como menta, romero, tomillo, anís, sus hojas, flores o semillas y luego diluidos en alcoholes.
Hace varios siglos se originó el agua de colonia, en la ciudad alemana que lleva su nombre. Era una solución de alcohol y agua con esencias de cítricos y azahar.
Se ofrecía el “agua de colonia para el dolor de cabeza” a la que se le agregaba mentol, y así era colocada en la frente del que padecía el dolor.
Resultaba refrescante y estimulante. También el agua de colonia común sin mentol era ofrecida para rociar en el ambiente donde estaba el enfermo y el resto de la casa. (Será que empezaba allí el 2 x 1..?).
Agua de lavanda o de espliego elaborada con la esencia y agua de rosas causó sensación.
Agua de Hungría con romero y cedro,
La fragancia debía perdurar, allí entraron a jugar en la fórmula, los fijadores.
-De origen animal como tintura de almizcle, ámbar o algalia
-Tipo balsámicos como mirra y benzoina
Con el agregado de notas olfativas dulces como vainilla y tonca.
Al final del siglo XIX comienza una nueva etapa probando distintas técnicas de la mano de un perfumista que a su vez aportaba su estilo propio.
Con extracción por solventes y moléculas diseñadas por síntesis química llegamos a la estructura del perfume actual.
A las fórmulas base antiguas, se les fue agregando notas como citronelal, cumarinas dulzonas, vetiver y florales.
Los materiales naturales fueron desplazados por los sintéticos, reservándolos para usarlos como “modificadores” o para darle una pizca especial, así se construían los primeros acordes.
Todas las notas que envuelven, acompañan a una básica principal y con carácter, que no debe evaporarse rápidamente o sea poco volátil.
Otra nota media de cabeza que le dicen y otra alta o de salida que es la que se percibe inmediatamente conteniendo los elementos ultra volátiles y livianos.
Estos acordes son repetidos en perfumes clásicos o antiguos y nuevos, por ello lo de aromas de siempre.
Ejemplos de ello son fragancias eternas como
Ma griffe, L´air du Temps, o Cabochard.
Sin embargo las nuevas tendencias, cambiantes hasta en el mes a mes, producen estructuras diferentes en cuanto a sabor picante, extra seco, achocolatado, amaderado, andrógino, verde o pegajoso.
Dando espacio a las notas cítricas y ácidas, a los afrutados tipo coco y pepino, y a los dulces extremos.
Todas se elaboran a partir de un acorde sencillo, bien centrado en 4 a 5 notas básicas que garantizan su identidad y lo que es más importante, además de lo visual, la combinación del frasco acompañado de un estuche primoroso, asegurar la permanencia sobre la piel durante muchas horas.
Un 70-80 % de las fragancias del mercado corresponden con este modelo, como Trésor con moléculas como iononas, hedione, Iso E super y galaxolido.
Lo que?... yo solo quiero un perfume piba?? me diría una clienta.
Estas fórmulas juegan y se adaptan a la rapidez del ritmo con el que vivimos hoy. Destapar, oler y sentir “al toque”, nada de nota de salida ni que hablar del fondo. Exento de esa percepción fresca y volátil inicial, el consumidor actual quiere ir al grano. No le gusta ir analizando conforme pasen los momentos a que huele antes o después.Eso lo disfrutan algunos pocos.
El perfume se ha convertido en una droga, la aspiran y listo.
Un acorde que suena en la nariz y pica en la boca.
Una nube de placer penetrante que se va a quedar con nosotros por horas.
Y este factor es el que determina cual perfume se vende y cual queda en el estante de venta.
..Solo quiero que huela y ya!.. (formas de vida)
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