Poca moda y mucho gossip. Hace poco estaba en la playa con un grupo de amigos y cuando saqué la revista Elle de mi capazo, alguien me preguntó que por qué leía revistas de cotilleos. Yo, educadamente, le respondí que era una revista de moda, y él me espetó un “pues lo mismo es”. Pues no, no es lo mismo. A mi no me interesa lo que hacen las folclóricas, la realeza o los colaboradores de Sálvame. Sí es cierto que me pueden interesar los atuendos de determinadas celebrities que sirven de pasarela en multitud de alfombras rojas, y que son iconos de estilo y tendencia. Pero eso, su atuendo y su carrera profesional. Poco me interesa con quien se acuestan o se levantan, si rompen o se reconcilian, si se drogan o si hacen penitencia. Y entiendo que hay artistas y personas ilustres que pueden llamar la atención y generar interés por sus vidas privadas. Pero no, no es lo mismo una estrella de Hollywood que una choni de San Blas, no nos confundamos. En Tele 5 se empeñan en concederles el mismo estatus una y otra vez.
Mucho morbo y poca seriedad. Una de las grandes secciones del programa mencionado es, Asamblea Fashion, que a primera vista podría poner algo de sentido común a este tinglado. Si es cierto que creo que está concebido en clave de humor, conforme ha avanzado el programa creo que raya en el esperpento. El caso es decir que todo el mundo va horrible, es super choni, y es un quiero y no puedo… Y bueno, algunos de los jueces son un verades cuadro: sus atuendos, incoherencias, operaciones de cirugía estética, exceso de rayos uva… en fin. Lo que podría ser una sección interesante para quedarte con lo mejor y lo peor del estilo de las celebrities, se ha convertido en un circo en el que lo único que puedes esperar es a ver quien dice la mayor burrada.
Ridiculizar a los famosos casposos. Esta técnica creo que fue inventada (o depurada) por Jorge Javier cuando comenzó su andadura en en las tardes de Tele 5. La estrategia es: voy a decirle a esta pobre chica de barrio que apenas sabe hablar correctamente que es la copresentadora de mi programa, para que se crea importante pese a su incultura, y en cuanto tenga la mínima ocasión, le haré una pregunta de cultura general básica para ridiculizarla y que la gente se parta la caja. En Cazamariposas decidieron seguir esta técnica de copresentadores, y cada día invitan a un Premio Nobel a copresentar el programa: tronistas, strippers, gente que no sabes de donde ha salido ni por qué pero que no sabe que existen las oraciones subordinadas… Y creo que el colmo ha sido darle un espacio a Chabelita, Isabel II, o la hija de la Pantoja, para los que no tengáis el placer de conocerla. La muchacha no tiene el don de la palabra, no tiene formación de ningún tipo, y, siento ser cruel, pero es que ni si quiera es una belleza. Conclusión: vamos a ponerle una sección para que haga el ridículo más espantoso un rato y la gente se tronche. Es un modelo de telebasura mezquino y cruel, ¿no creéis?
Seguramente que haya gente que se pregunte porque invierto mi tiempo y mis energías en escribir de estos temas. Voy a ser muy breve: no creo que la moda sea lo más importante del mundo, de hecho, creo que puede ser considerado un mero entretenimiento. Pero me enoja considerablemente que se vierta esta cantidad de porquería en la TV bajo su paraguas cuando estoy convencida de que hay profesionales serios que podrían hacer un contenido de calidad muy atractivo para la audiencia, retorciéndose en el sofá de su casa porque están en el paro, o peor aún, han tenido que emigrar, ya que en su país lo que triunfa es la mediocridad y la caspa.
Y para finalizar, si alguna vez Isabel llega a leer este post, solo quiero trasmitirle un mensaje personal. Esto no va contra ti, eres muy joven y tienes sueños de convertirte en una socialité, supongo que justificados por la familia en la que te has criado. Pero hay gente que mueve el cotarro en este país que tiene muy pocos escrúpulos y que están dispuestos a dejar que una chiquilla cuente todas sus intimidades y se convierta en una caricatura de una influencer de moda, solo para convertirte en el hazmerreír de la temporada. Isabel, si esto es lo que te gusta de verdad, más vale la pena que lo dejes todo, desaparezcas un tiempo, te formes en moda, inviertas en un logopeda que perfecciones tu dicción, y seas capaz de demostrar que sabes de lo que hablas, antes de que sea demasiado tarde y te hayas convertido en el juguete roto de Tele 5. Ahí el retorno para ser alguien respetable es seriamente complicado.
-Noemi
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