A continuación cinco consejos para un maquillaje profesional:
1. Delineado: elige un delineador adecuado para ti. Por ejemplo, el de tipo rotulador nos ayudará a conseguir una mayor precisión y duración, mientras que el lápiz generalmente es más difícil de fijar y cuesta más conseguir un trazo fino. También existen delineadores líquidos con alta precisión y durabilidad. Por último, encontramos el delineador en gel, que es probablemente el más recomendado porque es más versátil y fácil de aplicar, ya que nos ayudaremos de una brocha. Lo mejor es comenzar con una muy delgada e ir aumentando el tamaño con la práctica.
Asimismo, debemos saber cómo aplicarlo para un resultado perfecto. Si apoyamos el codo en una superficie plana y firme, conseguiremos un trazo más recto y perfecto, así que prepara un espejo y siéntate al lado de una mesa para hacerlo. ¡Funciona!
2. Máscara de pestañas: evita los grumos de manera sencilla. Basta con hacer una leve presión sobre las pestañas tras aplicar la máscara. Así eliminaremos el exceso de producto y las rizaremos un poco.
3. Evita el efecto de ojos más pequeños: cuando delinees tus ojos, sobre todo en la línea de agua inferior, procura no llegar hasta el lagrimal. Aproximadamente, el espacio que debes dejar sería el que ocupa un dedo cuando lo apoyamos en el lagrimal. Cuando marques las pestañas superiores, recuerda que la zona del lagrimal debe ser realmente fina. De esta manera conseguirás un efecto de ojos almendrados. Lamentablemente, si tienes los ojos redondos este truco no te será útil.
4. Fija tus labiales: debes comenzar delineando los labios para delimitar la zona y dar precisión. Después rellenaremos con el lápiz las zonas en las que el labial se desgasta más. A la hora de aplicar el labial, es recomendable que no uses la barra de labios directamente, sino que te ayudes de un pincel para conseguir más precisión. Con él, deberás volver a pasar por la línea que marcaste con el delineador y, posteriormente, rellenar el resto del labio.
5. Cejas: comienza eligiendo el tono adecuado. Para ello, decántate siempre por uno o dos tonos menos de tu color de cabello si eres morena, o más oscuro si eres rubia. En ningún caso elegiremos un color negro. Después, recuerda que el inicio de la ceja debe quedar lo más natural posible para un efecto favorecedor, por lo que debes hacer una línea inferior y difuminarla hacia arriba.