Si hay algo que me hace mucha gracia de Internet, es el tema de las dietas milagro. Esas en las que tras tres días de comer sopa de higos o remolachas a saco, te quedas delgadito, delgadito. Yo no me lo creo, cualquier cosa que signifique resultados duraderos supondrá esfuerzos a largo plazo ¿no? Si después de pasar cinco días comiendo palitos de cangrejo, te pones hasta las cejas de pizza y helado, pues como que no funciona ¿no?
Por esto he estado investigando hasta dar con una dieta que sea más o menos coherente. La que se está poniendo muy de moda últimamente es la dieta paleo. Consiste básicamente en comer como lo hacían en el paleolítico: nada de cosas prefabricadas, ni azúcares, legumbres, granos o lácteos.
Para empezar con esta dieta (porque es muy estricta) se ha ideado un plan llamado Whole30, que consiste en probar esta dieta paleo durante 30 días y luego, si estás contento con los resultados, puedes convertirlo en tu estilo de vida, como han hecho tantas otras personas.
¿Y en qué consiste exactamente?
No se pueden tomar lácteos, granos, legumbres, azúcares, cereales ni alcohol durante 30 días. Así dicho parece que no puedes comer nada, pero sí. Lo que puedes comer es carne, pescado, verduras, frutas y huevos. Además no se prohíben el aceite ni la sal.
Tampoco puedes pesarte durante esos días que dure el plan, para que los resultados sean más grandes cuando termines. Porque resultados hay, por supuesto, pero no puedes saltarte esas normas durante 30 días. Nada de excepciones (Si quieres más información sobre esta dieta, puedes leerlo aquí).
Resultados del Whole30
Si buscas en Internet, verás que hay mucha gente que lo ha probado (incluso ha hecho varios períodos seguidos) y todos coinciden en lo mismo. Estos son los resultados que puedes esperar:
1.- Pérdida de peso
2.- Pérdida de grasa corporal
3.- Disminución de volumen (esa grasa perdida se nota en que ahora a parte de pesar menos, mides menos. No de altura, sino tu cintura, tus brazos, etc.)
4.- Mejores digestiones
5.- Mejora del sueño
6.- Se acaba la sensación de hinchazón en el estómago
7.- Piel más limpia y brillante (una vez has eliminado todas las toxinas de tu cuerpo, al tomar alimentos sanos, desaparecen las impurezas y rojeces. Hay gente que nota una mejoría hasta en la hidratación de la piel).
8.- Mejora del estado de ánimo: si bien es cierto que la falta de azúcar hará que tengas mal humor unos días, no es una dieta que te prohíba comer grandes cantidades de comida o lo que sea, así queuna vez pasado el mono del azúcar te encontrarás feliz porque irás notando los resultados y eso que ¡solo es un mes!
9.- Aumento de la energía
Compruébalo tú mismo
Como no soy muy partidaria de recomendar nada que no haya probado, ni de creerme todo lo que sale en Internet, yo misma he comenzado esta dieta. Empecé el día 12 de enero y acabaré el 10 de febrero, y no soy la única. Conmigo se han apuntado un par de amigas y vamos comentando nuestros progresos en Facebook, Twitter e Instagram, así como en nuestros blogs semanalmente. Si quieres saber cómo va nuestro plan y conocer los resultados de primera mano, pásate por mi blog, y no te pierdas las actualizaciones en las redes sociales. Prometemos sinceridad absoluta, que nadie nos paga por hacer esta locura.
Aquí puedes ver cómo ha sido esta primera semana, y cuando acabe el reto, yo también pondré los resultados que me ha dado y cómo ha cambiado mi cuerpo (medidas y fotos del antes y después incluidas).
¿Os animáis a probarla?
Para cualquier consulta o pregunta, no dudéis en dejarme un comentario en Elegance Hunter, en Facebook o en cualquiera de mis redes sociales. Las responderé encantada.
(Por si todavía no estáis convencidos, os dejo las increíbles fotos del antes y el después de la bloguera detrás de MayDae, que ha hecho varias veces este plan):
Y aquí, además, podéis ver el drama que tengo con el pan (que ya lo tenía antes de hacer la dieta, pero ahora más)