If you usually spend 3 seconds or less when putting your beauty cream on, you probably dont know two very beneficial ways to do it. Read on to know them and join the zen team.
Ahora que la belleza coreana, japonesa y asiática en general están de moda, estamos copiando en occidente muchos de sus productos y rituales. La doble limpieza, las CC creams, los serum blanqueadores y antimanchas... todos se están haciendo un hueco en nuestros tocadores. Pero hay uno de ellos que no es tan común y que deberíamos copiar a la voz de ya: la forma en la que nos ponemos nuestras cremas.
Y es que probablemente seas como el 95% de la población, que se limita a extender, a veces con demasiada fuerza, el producto por la piel. Pues mal. No solamente puedes estar perjudicando la musculatura facial, sino que además desaprovechas las propiedades de los productos. Lo mejor es incorporar estos dos tipos de aplicación:
-El tecleo. Una vez que extiendas la crema -recuerda, de manera suave y delicada-, da toquecitos ligeros con los dedos, como si teclearas la piel con ellos. Así activarás la circulación de la sangre en la cara y los nutrientes de la crema llegarán a más lugares, además de que tonificarás el cutis. Si lo haces en el contorno de los ojos contribuirás a difuminar las bolsas y las ojeras.
-La aplicación de las palmas. Esta forma de aplicación es especialmente buena por la noche y para productos en forma de aceite o con aromas esenciales. Una vez puesto el producto, pon las palmas de las manos sobre la piel y déjalas unos segundos así. Con el calor que se produce, los poros se abrirán ligeramente y la crema o aceite penetrará mejor en la piel. Además, si hacemos esto mismo en la nariz oleremos la esencia del producto y aprovecharemos mejor sus cualidades relajantes.
¿Cómo te sueles poner tus cremas? ¿Eres de las que se lo toma con calma y relax, o de las que va a toda mecha y se las pone en plan bestia?