La plancha que vamos a utilizar es de cerámica y los productos son protectores del cabello para no dañarlo. Antes de empezar a planchar el pelo es recomendable aplicar el producto protector para el cabello, en este caso vamos a mezclar el producto con algún tipo de aceite para una mayor hidratación y protección. Puedes utilizar aceite de coco o bien aceite de argán.
Para las puntas abiertas, podemos utilizar un producto especializado antes de planchar el pelo también. Es importante aplicar los productos cuando el cabello todavía está húmedo y dejar que se seque de manera natural. Antes de planchar el pelo hay que tener en cuenta este tip: para más volumen hay que planchar el pelo hacía arriba y para menos hay que plancharlo hacia abajo.
Cuando ya tenemos el cabello seco, lo peinamos y recogemos en una coleta dejando la parte inferior del cabello suelta. La temperatura adecuada para planchar el cabello es 410, no es recomendable subir la temperatura a más de 410 porque ya es bastante caliente, si el cabello que vamos a planchar el muy fino tendremos que reducir la temperatura a 370 o 375 más o menos. Es importante no tocar el cabello con las manos para que no se encrespe, mejor utilizar un peine en todo momento.
A continuación, planchamos la parte inferior del cabello, comenzando por las puntas. Repetimos la acción en las diferentes capas de nuestro cabello, en este caso las capas son gruesas porque el cabello es fino, pero si tenemos el cabello grueso es recomendable hacer capas más finas. Hay que dar muchas pasadas y muy rápido porque si nos detenemos en una zona concreta, podemos quemar el cabello.
Sabremos cuando tenemos que dejar de planchar el cabello cuando tenga un brillo muy bonito. ¡Sigue estos tips y tendrás un alisado perfecto, no te pierdas el vídeo!