No suelo acudir a eventos tan multitudinarios pero la verdad que este me apetecía muchísimo y convencí a mi amiga Lara para que me acompañara.
Las puertas se abrían a las 10 y la clase empezaba sobre las 11, empezó con un pelín de retraso pero nada raro siendo tanta gente, y es que había unas 3000 personas!! Como ya se como funciona esto Lara y yo, habíamos quedado a las 9 y ya a esa hora había ya una hermosa cola, pero entramos sin ningún problema y logramos esterilla en la parte delantera y ya comenzamos el selfie postureo! ¡Estábamos tod@s igual! jaja.
Primero realizamos una pequeña coreografía de brazos con un cartel de apoyo contra la violencia de género.
Y comenzó la clase! Me gusto muchísimo, y es que el yoga me parece una disciplina, que si todos la hiciésemos, el mundo sería un poco mejor y dejaríamos a un lado el estrés que nos produce el día a día de nuestra vida.
Las encargadas eran profesoras del centro Urban Yoga y una de ellas en concreto Xuan Lan autora del libro Mi diario de yoga. La clase fue fantástica en ciertos momentos graciosa porque te clavabas todas las rodillas en el suelo a pesar de la esterilla y porque extender los brazos era un concepto sobrevalorado pero aun así, nuestra experiencia fue muy buena y nos lo pasamos genial.
Me lleve para casa una gran frase Deja pasar tus pensamientos como si fuesen nubes me parece maravillosa.
Además de la experiencia, te llevas unos cuantos regalitos: camiseta de Oysho, mochila, pulserita y esterilla así como cositas mas monas, también revistas, yogures y zumos Solan de Cabras que me encantan.
Nuestra conclusión general es que nos encantaría repetir!
Que os ha parecido? Hasta el próximo post!!
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