Estar sanos es algo que debería estar vigente los 365 días del año. Pero tampoco obsesionarse. Es decir, no es necesario hacerse la dieta "X" (La que esté de moda) para estar estupendos, si no todo lo contrario. El verdadero bienestar se lleva a cabo día a día con pequeñas cosas que no suponen un gran esfuerzo. Siendo constantes se consiguen resultados a largo plazo y no hay esa prohibición latente ante todo lo rico que luego nos obliga a saltarnos una determinada dieta.
He hecho una lista, que puede no ser la mejor, que refleja esto que os estoy diciendo. Pequeños actos diarios que no suponen nada y que no nos obligan a renunciar a cosas que nos gustan. Para mí es mi mantra. Lo considero muy sencillo y simple, y muy fácil de hacer. ¿Queréis saber cómo es?
1- Beber 2 litros de agua al día.No os engañéis, no es tan complicado. De hecho tengo un post sobre consejos para beber 2L de agua al día que os sugiero que os miréis.
Es muy sencillo: el agua nos ayuda a eliminar lo que el cuerpo no necesita, lo que es malo para el organismo. Cuanta más agua bebamos, más depuración interna estaremos llevando a cabo. O de otra manera más obscena: todo lo que entra tiene que salir. Ayudad a vuestra cuerpo a que saque todo lo malo que no queremos tener.
2- Hacer ejercicio.
No pares hasta que estés orgulloso.Sí, lo siento, no existe una manera sin pasar por ello. Pero antes de que cerréis este post negando con la cabeza os diré algo: hay muchas formas de hacer ejercicio y no todos ellas requieren un gran esfuerzo.
Es a elección de cada uno. A unos les gusta hacerse su horita en el gym todos los días, a otros salir a correr por su cuenta, otros prefieren dar largas caminatas a buen ritmo... No existe una única manera, no dejéis que os metan eso en la cabeza. Todo es válido si os funciona.
Salir a correr 10 minutos todos los días. Ir al gym 3 días a la semana. Hacer ejercicio libre en casa (Fitness, máquina, lo que sea). Ir a clases monitorizadas. Etc.
Quiero decir que hay una intensidad y un método para cada persona. Que lo que le vale o le gusta a uno, a otro no. Tampoco puede pretender un principiante del running correr 5k en 20 minutos el primer día, por mucho que vea a los demás hacerlo.
3- Hacer un equilibro alimentario.
Huye de las dietas, simplemente come sano.Hay que comer de todo, ese es el primer punto. Hay que comer carne, pescado, ensalada, verduras, sopa, arroz, pasta, legumbres, cereales... Cuando te deshaces de uno, mal hecho. El equilibrio se trata de no privarse de nada, siempre y cuando se equilibre con otra cosa. ¿Que uno quiere comer pasta con tomate? Perfecto, pero al día siguiente algo menos calórico. Del mismo modo tampoco se tiene por qué dejar de comer chocolate, siempre y cuando sea el único dulce del día, no se abuse y el resto de comidas sean sanas.
Muchas celebs lo que hacen es calcular su cantidad de calorías diarias recomendadas, pues, por ejemplo, 2000, y no pasar de ahí. Entonces dentro de ese margen se reparten entre las comidas de todo el día sin crearse un trauma.
Todo esto es muy relativo, evidentemente, y hay que aprender un poco a llevarlo, pero lo que os quiero transmitir es la idea en sí. El equilibrio es la mejor dieta.
4- Usar cremas.Hay quien es escéptico en todo el tema de cremas corporales reductoras y anticelulíticas, y no le culpo. Pero el problema es que se enfoca mal. Una crema no es un milagro, sino una ayuda.
Una crema no te va a hacer desaparecer la celulitis si sigues comiendo pasteles y sentado frente al ordenador todos los días. Pero te va a ayudar a reducir la piel de naranja si, mientras la usas, comes sano y te mueves un poquito.
Recomiendo utilizarlas como complemento. Yo utilizo la de la marca Elancyl porque me tocó en un sorteo, y a mí me ha dado resultados porque suaviza y alisa la piel. Lo de reducir no sé porque no tengo constancia de medir esas cosas, pero algo es algo y fue un resultado visible para mí.
Pero, eso, que hay que tener en cuenta que son una ayuda, nunca un método por sí solas.
5- Tomar tés e infusiones.Siempre ha existido una especie de leyenda o no sé qué con eso del té con limón, ¿No? Yo no sé si es cierto o no porque no lo tomo y solo de escucharlo me da náuseas. Lo que sí puedo decir es que hay muchos tés e infusiones que ayudan mucho al organismo. No solo hablo de adelgazar, sino en general.
Dicen también que el rooibos te ayuda a saciar el apetito entre horas, que el fit tea es un must, y demás... Yo no puedo decir nada sobre eso, pero os cuento que tengo por costumbre tomar 3 infusiones al día, de la marca Pompadour. Las infusiones son: detox, cola de caballo y delgaxan. Están muy ricas y a mí me ayudan.
Hacerlas no cuesta nada y vale la pena.
6- Evitar grasas trans, bollería industrial,...Si queréis tomar un bollito, de verdad, tomadlo, pero nunca industrial. Id a una panadería que sepáis que lo hacen casero, hacedlo vosotros mismos, o lo que sea, pero jamás, jamás, industrial. A ver, en la medida de lo posible. Si un día estáis fuera de casa y nada más podéis comeros la palmera envasada de una máquina expendedora, pues no os va a pasar nada, pero la cosa es no hacerlo habitualmente.
También se deben evitar los alimentos precocinados, los fritos con mucha aceite, los snacks, los refrescos con mucho azúcar... Y un largo etcétera.
Pero hay alternativas, claro. La fruta dulce sirve como sustituto, también los yogures (Los Vitalínea de chocolate pueden ser una opción), los cereales con chocolate, las barritas, las galletas (Las que son sin azúcares, o con mucha fibra), la repostería casera...
Cada vez que os hablen de prohibición pensad en sustitutos que os aporten lo mismo que lo prohibido. Pues, por ejemplo, si tenemos la costumbre de picar mientras estudiamos se pueden cambiar las patatas por cereales. No sé, es una idea, porque muchas veces es solo costumbre o es psicológico.
7- Beber batidos naturales.Pues también tengo yo un post sobre los batidos verdes. Son muy, muy buenos y están muy, muy buenos. Podríamos hacer batidos todos los días. Con frutas y verduras. Hay miles de recetas diferentes, tanto en libros, como en internet, como en revistas... No vayáis con el prejuicio de "es que no me va a gustar" o "es que si lleva no se qué estará asqueroso", porque es como todo en la vida, habrá cosas que nos gusten menos y otras que nos gusten más.
Todo el esfuerzo merece la pena porque, estás limpio por dentro, estás bien por fuera. Todo lo que ingerimos se ve reflejado en nuestro aspecto.
8- Dormir 8 horas diarias.Supongo que os habréis aburrido de escuchárselo a las famosas y fijo que habéis pensado "Si, ya, seguro que el secreto de tu belleza es ese y el maquillaje no tuvo nada que ver". Pero es totalmente cierto. Una persona que duerme ocho horas es una persona descansada, en plenas facultados físicas y mentales. En otras palabras, es una persona sana.
Por otro lado, una persona que trasnocha constantemente tiene un aspecto muy malo, con ojeras y marcas en el rostro (Granitos, manchas, arrugas...). Pensad que si os pudieran delante a una persona que duerme poco y a otra que duerme lo que debería, sabríais exactamente cuál es cuál.
9- Hacer las 5 comidas.Indispensable. Hay quien cree erróneamente que dejando de comer, adelgaza. Al contrario. Una persona que no come es una persona enferma y una persona que se salta comidas es una persona que comerá más en las que no se salta.
Muy simple: Si has tomado merienda, cenarás menos. Cuanto más se distribuyen las comidas, mejor para nuestro organismo. De este modo se ingiere menos cantidad, pero más veces. Y así se evita el picar entre horas. No hay nada peor que picar entre horas.
10- Comer mucha fibra.No quise ser soez con lo de beber mucha agua y no quiero ser muy explícita en este tema, pero ya me entendéis. Cuanta más fibra se toma, más ayudamos a nuestro cuerpo a eliminar lo que no necesita.
Y, por último, un puntito invisible en esta lista: tener una filosofía de vida activa y positiva. Hay que tener inquietudes, tener metas, desear ser mejor persona. Evidentemente si una persona no busca su bienestar... no lo va a encontrar. Si una persona no piensa en que llevar una vida sedentaria es malo pasa uno mismo... no va a mejorar su salud. Todo es psicológico. El esfuerzo que requiere llevar una rutina sana solo se logra con ganas que salen de la propia voluntad cada día, y, si éstas no existen, se acabó.
No es una dieta, es un cambio de estilo de vida.
Espero de veras que todo esto puede serviros de algo. Sé que todo enumerado así parece mucho, pero no es nada. Solo hay que interiorizarlo y sale solo. ¡Ánimo!