En la vida hay ocasiones en las que tienes que tomar decisiones drásticas para conseguir lo que quieres. Un ejemplo de ello es en el camino hacia el uso de productos cosméticos más naturales. Para mí no vale el ir cambiando cositas, dar pequeños pasos (por ejemplo, no creo que sirva de nada utilizar un exfoliante casero mientras seguimos aplicando sobre el rostro un montón de productos llenos de químicos). Como estrategia está genial si lo que queremos es acostumbrar a nuestra mente, pero no creo que sea lo mejor para nuestra piel, porque si solo hacemos pequeños cambios, no podemos notar un cambio grande. Al menos así ha sido mi experiencia. Desde que empecé en mi camino minimalista también he tenido en cuenta el tema de la cosmética y el maquillaje, porque aún no consigo entender cómo podemos utilizar ciertos productos y vivir tan tranquilas.
Si vas ahora mismo a tu cuarto de baño y coges cualquier bote que tengas, te darás cuenta de que no entiendes ni uno de los ingredientes que contiene (o muy pocos, gracias a la cada vez más reciente concienciación sobre el tema). ¿Por qué ponemos estos productos sobre nuestra piel? ¿Realmente necesitamos todos esos productos en el día a día? Y lo que de verdad tienes que plantearte: ¿has notado si cumplen lo prometido o si por el contrario no han mejorado nada tu existencia?
Ya lo he contado muchas veces, pero yo he sido de las que ha utilizado todo tipo de cosméticos y de maquillaje, de todos los precios. Y sinceramente, no creo que haya usado uno solo cuyos efectos justificaran su precio o los ingredientes que contienen. Los compramos muchas veces porque los anuncios y la sociedad nos hacen creer que los necesitamos, que hay algo que corregir en nuestro físico, que tenemos que ser más jóvenes, etc.
Había ido cambiando algún que otro producto, sin convencerme definitivamente, hasta que un día descubrí a Militza de Little Green Dot en Instagram. Ella se dedica a la cosmética 100% natural y casi la totalidad de sus recetas cosméticas está hecha con productos comestibles, más naturales y buenas para tu cuerpo, imposible. Ingredientes como cacao, miel, aceite o vinagre están en la base de cosméticos que puedes aprender a hacer en casa si la sigues. Para mí fue todo un descubrimiento, me abrió los ojos.
Aunque Little Green Dot tiene un montón de recetas fáciles para hacer cosméticos naturales en casa, tiene también un reto gratuito de 5 días para entrar de lleno en la cosmética natural, se llama Fresh Start Challenge. Lo hice hace un par de meses y es mi rutina de cuidado facial desde entonces, por eso os lo quiero recomendar :)
Durante los días que dura el reto, recibes emails suyos con instrucciones sobre lo que tienes que hacer y también modificaciones de las recetas del reto. Se hace con ingredientes muy simples que todos tenemos en casa, solo necesitas aceite de girasol, oliva o lo que más te guste, vinagre de manzana, agua y miel. Nada más. En esos 5 días es lo único que utilizarás para tu rutina de cuidado facial, ¡y prometo que el cambio se nota! Aunque es bastante radical, se hace llevadero porque no te ves obligada a comprar nada, ni a tirar lo que ya tienes, solo lo dejas en pausa. Así que si hace tiempo que te preguntas si la cosmética natural funcionaría para ti, o si ya tienes tomada la decisión pero te hace falta un empujoncito para lanzarte, no lo pienses y apúntate. Para mí la experiencia ha significado un cambio total en mi forma de entender los productos de belleza convencionales. Ahora entiendo mucho mejor cómo funciona mi piel y sé qué cosas puedo hacer por ella de una manera totalmente natural y saludable para mí.
Más adelante os hablaré de esta rutina cosmética que sigo y el resto de productos que he incorporado, pero no podía dejar de recomendaros este reto porque sé que a muchas os va a venir genial. A veces me escribís y me preguntáis qué productos uso yo, y cuando os digo que me lavo la cara con miel, ¡alucináis! Ahora ya sabéis por qué :)
*La imagen que acompaña a este post pertenece al Fresh Start Challenge de Litte Green Dot.