Amongst the multiple coconut oil uses, one is perfect for summer: use it as a hair mask and youll recover your mane from sun damages. Keep reading to know how.
Hoy quiero descubriros un nuevo uso de un producto que menciono constantemente en el blog: el aceite de coco para el pelo. Si aún no lo habéis probado, tenéis que hacerlo. ¡Conseguiréis una melena coconuda!
¿Recordáis que hace un par de semanas os contaba que soy un pecadora porque el tema de proteger mi pelo del sol es mi asignatura pendiente? Bien, pues aunque voy mentalizándome cada día más, lo cierto es que tengo un arma secreta para reparar los estragos que el astro rey pueda hacer en mi melena. Porque sí, tendré el pelo bastante corto pero es corte medio lob que tengo también es una melena ¡y también se merece sus mimos!
Bueno, pues ese arma secreta no es otra que mi querido aceite de coco. Ese que tanto uso para mis smoothies y helados, para desmaquillarme o nutrir la piel del cuerpo es un perfecto tratamiento capilar que tenéis que probar ya. Por eso siempre tengo un bote en la cocina y otro en el baño
¿POR QUÉ ACEITE DE COCO?
Las propiedades del aceite de coco son numerosas: es un emoliente e hidratante 100% natural (mejor aún si lo compráis de origen bio) que proporciona nutrición a la fibra capilar, al tiempo que evita problemas del cuero cabelludo como la caspa e incluso los piojos por sus propiedades hidratantes, antomicrobianas y antibacterianas -gracias al ácido laúrico que contiene-.
¿QUÉ RESULTADOS DA?
Si usáis el aceite de coco a modo de mascarilla de manera regular -una vez a la semana, por ejemplo- descubriréis que tenéis un pelo suave, nutrido, sedoso, brillante y fácil de desenredar. No os preocupéis por el hecho de que al ser un aceite pueda engrasarte el cabello, porque no lo hará. Tan sólo si tenéis el cuero cabelludo graso deberíais usarlo únicamente en medios y puntas, como yo hago, pero incluso para este tipo de cuero cabelludo es recomendable porque no engrasa.
¿CÓMO SE USA?
Yo lo uso a modo de mascarilla pre-lavado: antes de lavarme el pelo, lo desenredo muy bien y me pongo de medios a puntas el aceite de coco. Me recojo la melena en un moño -moñito en mi caso- y lo dejo actuar una media hora o una hora si puedo. Después lo lavo como de costumbre, y listo. A veces, eso sí, tengo que insistir un poco más con el champú para eliminarlo bien, pero nada más.
Otra forma de usarlo, esta para cabello rizado: después de lavar el pelo, se usa el aceite de coco a modo de mascarilla tipo leave-on, es decir, de las que se dejan sin aclarar. Los rizos se verán elásticos, suaves y brillantes de manera natural. Tan sólo recordad no poner demasiada cantidad para que no queden demasiado pesados.
Si es verano la textura del aceite de coco será líquida, con lo cual se aplicará como cualquier aceite. Si es invierno el aceite se habrá endurecido, así que tendréis que frotarlo un poco entre las manos para que se deshaga y podáis aplicarlo. Pero su olor tan rico os encantará y además tendréis las manos súper suaves también.
El que yo estoy usando ahora es este que compro en Holland & Barrett, porque es de comercio justo, extra virgen y orgánico, pero hoy en día se pueden encontrar muchas marcas en tiendas ecológicas, es cuestión de que deis con el que más os guste.
¿Conocíais este uso del aceite de coco? ¿Alguien quiere unirse a mí para hacer un pedido de un par de palés y que nos salga más baratico?
Fuente: este post proviene de Fitness & Chicness, donde puedes consultar el contenido original.
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