En primer lugar como en toda manicura se da una capa de base para proteger la uña. Después con vuestro esmalte blanco de manicura francesa os pintáis una linea en la parte interior gordita de vuestra mano.
Despues solo hay que apoyar la una sobre esa linea, según lo gordita que queráis la linea claváis más o menos la uña, siempre sin haceros daño.
Y voilá tenéis una línea perfecta. Quizás al principio no os salga en todas las uñas igual, hay que coger el tranquillo y apoyar por igual todas la uñas para que la línea blanca sea más o menos igual en todas, pero a la 2ª o a la 3ª os saldrá perfecta. Así es como queda
No se si se aprecia bien en la foto. Yo no apreté demasiado la uña y quedo una línea finita.
¿Qué os ha parecido el truquito? ¿A que es super facil?
Un besito y nos vemos en el siguiente post que será ya el lunes porque me voy fuera al bautizo de mi sobrino Pablo.