La regla de oro para cuidarnos la cara es quitarnos el maquillaje, pero tenemos el presentimiento de que lo has estado haciendo mal tooooodo este tiempo.
Lo que sucede es que cuando te empeñes en quitarte cada grumito de maquillaje, probablemente te das y te das con un algodón medio seco/medio enchumbado de desmaquillante y lamentamos decirte que las cosas no son así.
Lo que vas a necesitar en un algodón (si es plano, mejor, los que vienen hechos bolita no se aprovechan tan bien como los otros), algún aceite o crema hidratante (no hay nada mejor para remover el maquillaje de manera gentil) y un hisopo.
Moja el algodón en el aceite, con una línea gruesa de aceite a lo largo de la superficie es más que suficiente.
Luego, presiona entre dos o cuatro minutos el algodón directamente sobre tus párpados, asegúrate que agarres la linea del delineador y las pestañas, esto hará que las partículas se vayan rompiendo y disolviendo y sean más fácil de remover.
Después comienza a mover suavemente el algodón por el resto de tu párpado y sobre las pestañas, en la dirección en la que crecen, repite con las pestañas de abajo.
Finalmente, utiliza un hisopo para deshacerte de cualquier residuo de maquillaje que te haya quedado en los sitios difíciles de alcanzar, como los lagrimales o las pestañas inferiores.
Repite en el otro ojo y luego procede a lavarte el resto de la cara con tu limpiadora de siempre.
Aplica tu tónico y tu crema hidratante y ya estarás lista para dormir como un bebé. Tu cara y tu almohada te lo agradecerán.
Con información bellasugar