Pues bien, mi alegría surge cuando, además de encontrar la perfección, descubro un vestido de esos que te dejan sin palabras. Porque hay muchos vestidos, y porque a veces, cuando los observamos, tenemos la sensación de que ya los hemos visto antes. No obstante, afortunadamente, todavía hay diseñadores que tienen el poder de sorprendernos y ofrecernos algo totalmente diferente, innovador y, al mismo tiempo, fruto de navegar entre las aguas de tiempos pasados. Así que encabezan mi clasificación tres vestidos que no son capaces de dejar indiferentes a nadie (eso, por lo menos). A mí me han enamorado el blanco, azul y rosa emolvado de Alessandra Rich, Erdem y Monse. El negro y el blanco de Ralph Lauren y Dior formarían parte de esos estilismos correctos a los que no podemos alegar ningún desliz. Nina Ricci firma el vestido midi rojo de corte vintage, dentro del cual me gustaría aparecer en un abrir y cerrar de ojos. No tanto en el blanco y negro de Balmain, del que seguro saldría perjudicada a juzgar por las medidas, el porte y la belleza de su dueña. De sencillos, cándidos, juveniles… hubiésemos podido calificar los últimos dos looks, incluso también de románticos en cierto modo, si no fuese porque (aquí es cuando debemos hablar de zapatos desacertados o sombras de ojos fallidas) las protagonistas, o sus consejeros, han tirado por la borda la sutileza de los vestidos. Unas sandalias joya y unas sombras más suaves hubiesen cambiado su sino fatal. Y esto me recuerda a Don Juan Tenorio y a su actitud ante la vida. Yo me quedo con su romanticismo y el collage de encajes, volantes, sedas, mangas abullonadas, colores claros… ¡Viva la alfombra roja!
Imágenes: www.vogue.es
La entrada Romanticismo sobre la alfombra roja. aparece primero en FlorDSelva.