Sé que se me escapan varias especias en esta lista ya que sólo voy a nombrar aquellas que comúnmente suelo utilizar. Es claro que las mismas varían según la región o país.
Canela:
El fragante olor de la canela es tan embriagador que la hace protagonista de muchas recetas dulces y saladas. La corteza del árbol de canela puede encontrarse en dos presentaciones: en rama o molida. En repostería se utiliza para aromatizar compotas de frutas, dulces de lechoza (papaya), panes, arroz con leche, galletas, bizcochos, en pudines a base de leche y postres con chocolate.
Clavo de olor o clavo especia:
Su aroma y sabor son intensos: fuerte, picante, ardiente, astringente y dulzón. Es recomendable usarlo en pequeñas cantidades, así se evita arruinar el plato debido a su intenso sabor. En repostería se incorpora en recetas de galletas, dulce de lechosa (papaya), bizcochos, pasteles de manzana, plátanos y en dulces y postres que contengan frutas. Una vez que se aprende a manejar las cantidades a utilizar, se puede jugar con su sabor en diferentes recetas tanto dulces como saladas, proporcionando un delicioso e insustituible toque aromático.
Anís:
También es conocido como matalaúva, matalahúva o hierba dulce. Su sabor es dulce y aromático. No es igual al anís estrellado ya que proceden de plantas distintas. Su presentación mas común es en semillas que pueden usarse enteras o molidas en mortero justo antes de incorporarlas a la preparación, para que liberen todo su sabor. En repostería se usa estas semillitas en tortas, roscas, dulces, panes, masas, caramelos, pasteles entre otros.
Anís estrellado o anís estrella:
Su sabor es similar al hinojo. Se usa rompiendo una o dos puntas de una estrella que se pueden añadir machacadas o enteras a la preparación. Su uso es muy variado, como ingrediente aromático y saborizante el anís estrellado es muy apropiado para distintas elaboraciones culinarias, sopas, guisos, salsas y también repostería e infusiones.
Jengibre:
Es una raíz fibrosa que se puede usar cortada en tiritas, rallada o en polvo aunque en esta última presentación no es tan intensa. Ofrece un sabor muy particular: dulce, picante, muy aromático e intenso. Es recomendable dosificarlo en pequeñas cantidades, ya que es bastante potente y picante en sabor y aroma. Se utiliza mucho en recetas de postres navideños, sobretodo en galletas, panes y bizcochos donde se destacan también los aromas de otras especias y condimentos.
Vainilla:
Se extrae de una variedad de orquídeas y tiene un exquisito olor y sabor atractivo al paladar. Se puede encontrar en forma de vaina o en extracto líquido parecido a un jarabe de azúcar quemada. No puede faltar en ningún bizcocho, pudín, helados, galletas, quesillos, postres con almíbar, mermeladas, natillas, tortas, buñuelos y un larguísimo etcétera.
Nuez moscada:
Posee un aroma cálido, perfumado y resinoso. Se usa siempre en polvo. Lo ideal es comprar la semilla o nuez entera y con un rallador pulverizamos la cantidad que necesitemos al momento, de esta manera se aprovecha mucho mejor sus propiedades. Es recomendable que no adquiera excesiva temperatura durante la cocción, por eso se debe incorporar casi al final, de lo contrario puede resultar desagradable en sabor. En repostería se usa para panes, tortas, galletas, pudines de leche, natillas de huevo, bizcochos con frutas, salsas con base láctea y en recetas con calabaza (auyama).
Juntos o por separado cada uno de estos ingredientes aporta un toque exquisito en preparaciones dulces o saladas, infusiones, batidos, bebidas, atoles y licores. Atrévete a probarlos y a jugar con estos aromas y sabores que sin duda alguna seducen al paladar.
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Nos leemos pronto…
Besitos.
Fuente: este post proviene de El Blog de Mayita, donde puedes consultar el contenido original.
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