De esta forma, vamos a ver cómo podemos cuidar nuestra piel en primavera.
- Aunque la protección solar es necesaria durante todo el año, es ahora cuando empieza a ser imprescindible, ya que venimos de unos meses en los que nuestra piel ha perdido melanina y, por tanto, protección frente a los rayos solares. Así que no os olvidéis de aplicarla cada día un ratito antes de salir de casa (para dejarla hacer efecto), y renovarla cada dos horas. En cuanto al grado de protección, dependerá de nuestra sensibilidad, pero siempre de factor 30 para arriba. ¡Ah! Recordad que es importante renovar las cremas del año pasado.
- La limpieza es un básico a la hora de cuidar nuestra piel. Para ello emplearemos cremas o geles limpiadores tanto de día como de noche, si son con ingredientes naturales, mucho mejor. En la noche es especialmente importante, ya que favorecerá la reparación de la piel. Además, empezar nuestra rutina facial con una limpieza dejará que el resto de productos penetren mejor y, por lo tanto, sean más eficaces.
- Además, una vez a la semana realizaremos una exfoliación para eliminar las células muertas y poco a poco devolverle al rostro su esplendor. Esta acción es especialmente importante cuando empieza el buen tiempo, ya que pasamos más tiempo fuera de casa, estamos más expuestos al sol, a la contaminación…
- Después de la limpieza, el tónico es un producto básico, para equilibrar el Ph de la piel.
- Limpiar e hidratar son las dos palabras clave en cualquier rutina de cuidados para la piel. Así, es muy importante conocer el tipo de piel que tenemos, para poder acertar con la crema hidratante adecuada, así como determinar el efecto que el invierno ha tenido sobre ella, para empezar a compensar. De este modo, durante la primavera podemos incorporar cremas hidratantes más ligeras, incluso en formato gel.
- Importante no olvidarse del resto del cuerpo, que ahora va a estar más expuesto: piernas, brazos, escote… Especial atención a las manos, sobre todo ahora que están sufriendo un daño extra como consecuencia del uso de geles hidroalcohólicos y el lavado frecuente de manos. Es muy importante mantenerlas bien hidratadas empleando cremas después de cada aplicación del gel, secarlas muy bien después de lavarlas y emplear siempre agua tibia, nunca caliente.
- Como sabéis, una mala alimentación tiene como consecuencia directa problemas en la piel. Por ese motivo, aprovechad que llega la primavera para incorporar muchas más frutas y verduras a vuestra dieta a partir de smoothies, ensaladas y recetas frías, que resultan más fáciles de preparar y de consumir.
- Del mismo modo, es importantísimo para nuestra piel mantenernos bien hidratados, sobre todo ahora que empieza el calor, bebiendo de 2 a 3 litros de agua al día, y consumiendo alimentos que hidratan la piel, como el aguacate, el peino, la manzana, la pera, la sandía…
Esperamos que estos consejos para cuidar la piel en primavera os sirvan de ayuda. Nos vemos en el próximo artículo de Vivienda Saludable.