Ellos se han liberado de prejuicuios y estereotipos y no tienen problema en depilarse, sobre todo el pecho, las axilas y la espalda, que son las zonas que más se depilan los hombres. Entre las mujeres, la zona más depilada son las piernas (el 80% de las europeas lo hacen de forma habitual) seguido de la zona del biquini y las axilas.
Pero esto no es lo único que ha cambiado en cuanto a depilación, también las técnicas y costumbres son diferentes ahora que hace 20 años, sin ir más lejos. Antes, los únicos métodos eran la maquinilla eléctrica y la cera y, para la depilación facial, las pinzas eran el elemento más cotizado. En los últimos años, las maquinillas han mejorado muchísimo y se han reinventado: apenas duelen, las hay que se pueden usar bajo el agua, otras son específicas para la zona del bikini... Y en cuanto a la cera, más de lo mismo: ahora te la puedes hacer en casa, la hay fría y caliente... aunque sigue doliendo igual que antes.
Lo que realmente ha sido una revolución es la depilación definitiva, tanto si es mediante láser como por luz pulsada. Dicen que la diferencia entre una y otra es que la láser es realmente definitiva y que la fotodepilaicón sólo es duradera. Es decir, debilita mucho el vello y sale muy poquito, pero sale. Los centros que ofrecen ambos tipos de depilación, aumentan por días. Las estadísticas dicen que los españoles somos los que más utilizamos los sistemas de depilación definitiva, seguidos por chinos y japoneses, mientras que los alemanes son los que menos la utilizan.
Existen distintas técnicas de depilación definitiva: láser alejandrita, luz pulsada, láser rubí... Todas prometen la eliminación del vello en pocas sesiones, pero está demostrado que depende del paciente, sobre todo de la zona a tratar, del grosor y el color del pelo y del color de la piel. Por eso, cada persona obtiene unos resultados diferentes (por eso y porque utilizan aparatos distintos, aunque la mayoría no sabe ni qué aparato le está "fotodepilando.")
Lo último de lo último es la depilación definitiva en casa: aún hay pocos aparatos que nos permitan esta opción, entre ellos el Sistema Tria y la Lumea de Phillips. Es un gran avance en cuanto a comodidad, pero también hay quien está en contra argumentando que sólo una persona cualificada debería manejar estas máquinas.
Aun así, resulta que los métodos tradicionales siguen siendo los más utilizados. La cuchilla es la técnica de depilación más empleada en todo el mundo (el 67% la utiliza), a pesar de que es el sistema menos eficaz, pues el vello vuelve a crecer de nuevo en menos tiempo y más fuerte. Le siguen la cera (usada sobre todo por coreanos y brasileños) y la maquinilla eléctrica, preferida por los europeos.