¡Los hombres también se depilan! Si, así como lo lees. Las exigencias estéticas de la sociedad actual están revolucionando la apariencia física que lucimos a diario. La publicidad nos muestra continuamente modelos perfectos, con cuerpos esculturales y sin un solo pelo. Este canon que se ha ido imponiendo está animando a muchos hombres a terminar definitivamente con su vello corporal, recurriendo para ello a los últimos avances en tecnología estética, como el láser diodo. Este tratamiento es ideal porque tiene la suficiente potencia para eliminarlo de forma permanente.
Además de los resultados estéticos, son muchos los hombres que recurren también al láser diodo para solucionar problemas capilares como la foliculitis, que es la infección de los folículos pilosos que suele aparecer en la zona de la barba. Los avances logrados en la actualidad dentro de este campo han permitido que, hoy en día, podamos depilarnos cualquier parte del cuerpo con este tipo de láser. Actualmente, este tratamiento es uno de los más completos a la hora de erradicar el vello de forma definitiva.
?Cómo funciona?
Para poder entender su funcionamiento, hemos recurrido a la responsable de Diodo Láser, Isabel García. "Este tratamiento consiste en la destrucción del folículo piloso sin dañar el tejido adyacente; el láser LightSheer eleva la temperatura del folículo, consiguiendo la destrucción de la raíz sin generar calentamiento en los tejidos circundantes". Para evitar que la zona tratada adquiera una temperatura excesiva, el láser diodo incorpora un elemento que enfría activamente antes, durante y después del pulso de tratamiento, para proteger la piel y permitir el uso de fluencias de tratamiento más altas.
Durante la sesión, el paciente siente un dolor moderado mientras el láser actúa. Para ello, existen cremas de anestesia tópica que pueden aplicarse previamente en la zona que se vaya a tratar, aunque, tal y como asegura la experta, "es importante recordar a los pacientes que la tolerancia al dolor es un concepto muy subjetivo y personal, no siendo comparable el umbral del dolor entre unas personas y otras". Por la morfología y la cantidad de vello, la mayoría de las zonas corporales masculinas suelen ser molestas, especialmente aquellas que presenten un color más oscuro.
Zonas más comunes
Las exigencias estéticas en depilación que tienen los hombres difieren bastante de las mujeres, especialmente porque la cantidad de vello que poseen es mucho mayor. Así lo afirma Isabel García, quien asegura que "las zonas corporales más demandadas en estos tratamientos son, sin duda, el pecho y el abdomen, siendo la espalda la segunda más demandada". Hay veces en las que los pacientes recurren a este tipo de depilación por comodidad o problemas de foliculitis, aunque "en la mayoría de los casos, es una razón puramente estética", añade la experta.
A pesar del éxito que supone la depilación con láser diodo, prácticamente definitiva, García apunta que "en general, los hombres siguen usando otros métodos depilatorios. La falta de información de las ventajas del láser de diodo, es la principal causa". El perfil del cliente que utiliza este tratamiento es el de un joven entre 25 y 35 años que frecuenta la actividad deportiva y se preocupa por su aspecto físico.
Después de la depilación...
El número de sesiones depende del tipo de vello que tenga cada paciente, aunque lo normal es que sea entre siete y diez en total. El tiempo que debe transcurrir entre una y otra irá en función de cómo asimile nuestra piel el tratamiento, por ello la cifra puede variar entre uno y tres meses. Después de cada sesión, es normal que la dermis presente un leve enrojecimiento o edema perifolicular, por ello se recomienda aliviar la zona con una solución de aloe vera.
Para evitar cualquier tipo de reacción no deseada, Isabel García asegura que "es imprescindible informar al especialista si la zona a tratar ha estado expuesta al sol, pudiendo existir riesgo de provocar lesiones epidérmicas transitorias en caso de no realizarse los ajustes necesarios en los parámetros de tratamiento". Por eso, es importante no tomar el sol un mes antes ni tampoco un mes después de cada sesión.
Con el paso de los años, es muy probable que tengamos que volver a realizar alguna otra sesión de 'recordatorio', ya que, si bien el láser diodo elimina cerca del 90% de los folículos, aún queda un 10% que sigue creciendo. Generalmente, este pequeño porcentaje de folículos suele generar un vello más claro, aunque depende mucho de cada paciente. Lo que sí queda claro es que, hoy por hoy, la depilación con láser diodo es la más efectiva y definitiva que podemos encontrar en un centro de estética.