Para ayudarte a evaluar la situación, lo más recomendable es que te plantees una serie de preguntas y así ayudarte a pensarlo dos veces pues muchas veces recurrimos a cambios solo deseos o ideas momentáneas provocadas por modas, presión o simple curiosidad; esto puede ser aplicable a un corte de cabello, la aplicación de un tinte, incluso una perforación, pero e tema de los tatuajes es más complejo.
Como lo mencioné con anterioridad, lo primero que debes descubrir es el qué te motiva a tatuarte, cualquier razón tendrá su validez pero dependiendo de ésta es que podrás analizar las siguientes cuestiones.
¿Quieres tatuarte e nombre de una persona?¿Algún símbolo representativo?¿Expresar un pensamiento?
Zona
Recuerda que tu tatuaje te acompañará toda la vida, así que elegir la zona donde estará es igual de importante. Además de la imagen que quieras, también debes considerar el dolor y la practicidad de la zona de tu cuerpo a elegir.
Diseño
Ok, ya estás convencida de tatuarte, ya elegiste la zona…ahora el siguiente punto es igualmente e incluso mucho más importante ¿Qué es lo que vas a tatuarte? Solo quieres alguna forma, figura o una imagen con significado. Decidiste elegirlo entre los diseños que hay ya predeterminados o vas a crear uno personalizado, ¿quieres el tatuaje grande o pequeño? ¿A color, en banco y negro, monocromático? Debo insistir…recuerda que esa imagen la levarás contigo por mucho, mucho tiempo.
Establecimiento
Antes de tomar la decisión definitiva, te recomiendo que investigues obre cuál es el procedimiento para tatuarte ya que implica agujas y sí, es doloroso. Una vez revisado este punto entonces procede a buscar lugares limpios y de prestigio con personas preparadas para el procedimiento.
Contempla el gasto que se necesita para hacerte un buen trabajo, el tiempo de recuperación y las posibles molestias ya que un tatuaje recién hecho debe ser cuidado como cualquier herida. Si estás segura y has afianzado tu decisión, adelante.