I"m back at last (you know I"ve missed this blog a lot during these three weeks), and I"m here with a post I love. Let"s restart our #FitProject2014 with that kind of recipes we love: tasty, healthy, fit and easy to make. You"d never guess what are these choco fit cookies made of. Keep reading to get frozen.
La receta, como os decía, es bien sencilla. Necesitaréis:
-Una taza y 1/4 de las de café con leche de garbanzos de bote, escurridos, lavados y secados con un poco de papel de cocina (más o menos la mitad de un bote de los que venden en el supermercado). Habéis leído bien, GARBANZOS. Vamos a hacer unas galletas sin harina, lo cual es genial porque serán aptas para celíacos y además tendrán más fibra. E hidratos de carbono complejos, que nos aportan energía duradera y sin picos de insulina.
-1/2 taza de las de café con leche y dos cucharadas (unos 165gr) de crema de cacahuete a temperatura ambiente. Mejor si es casera (tenéis la receta aquí).
-1/4 de taza de las de café con leche de miel.
-1 cucharadita de levadura.
-2 cucharaditas de extracto de vainilla.
-90gr. de chocolate negro. Mejor si es 70% de cacao y sin azúcar.
En una batidora de vaso potente (y lo digo porque la mía acabó echando un poco de humo), mezclamos todos los ingredientes excepto el chocolate. Hay que ir poco a poco, mezclando con una cuchara de vez en cuando para unir todos y despegar la mezcla de las paredes del vaso de la batidora.
Después, se añade el chocolate a la mezcla. Lo ideal es que esté en trocitos, pero como yo no lo tenía así lo puse todo en la batidora. De esta manera las galletas me quedaron completamente de chocolate en lugar de tipo Chips Ahoy.
Una vez tenemos la mezcla homogénea, la pasamos a un bol. Mientras, precalentamos el horno a 175º por arriba y por abajo. Con las manos algo húmedas, formamos bolitas de masa y las aplastamos un poco para darles la forma de la galleta.
Colocamos las galletas en una fuente de horno con papel para hornear. No hace falta dejar espacio porque no crecen apenas, así que podéis darle un tamaño grande si las preferís así. Yo las hice pequeñitas y se comen de dos bocados, cosa que me parece más cómoda, y me salieron unas 25 galletas.
Horneamos las galletas unos diez minutos aproximadamente, sacamos del horno y las ponemos sobre una rejilla para que se terminen de hacer y se enfríen. Y ya podemos disfrutarlas. Os aseguro que están muy buenas, que los garbanzos no se notan nada de nada y que gustarán a todo el mundo. Hasta a mi chico, que es poco de estas cosas, le encantaron!
Aunque las galletas duran varios días, en mi opinión cuando están más buenas es casi recién hechas. Las podéis conservar en un táper. Como yo no tenía ninguno hermético usé esta coctelera que además quedaba más chic. ¿Qué os parece?
¿Quién se anima a hacer estas galletas choco fit? ¿Os ha sorprendido la receta? ¿Qué tal vuestro veranito?