El post de hoy, más que de consejos, es un poco más personal, porque quiero compartir contigo los motivos por los que no aliso mi pelo afro con productos químicos.
Lejos de lo que piensa mucha gente, llevo el pelo afro natural porque es mi decisión, no porque no tenga dinero para pagarme la peluquería. Respeto a quien se alisa, y también quiero que se me respete a mí -y a las mujeres que llevan el pelo afro natural- por no querer hacerlo.
Pero básicamente no me desrizo mi pelo por dos motivos, que son lo que quiero contarte ahora:
Motivos físicos
Mi pelo es más sano y está más abundante desde que no lo desrizo. Mientras lo alisaba, siempre notaba mi pelo débil, apagado y muy pobre. ¡Realmente creía que tenía poco pelo! Y resulta que no, que tengo una cantidad de cabello considerable.
También me daba la sensación de que mi pelo no crecía. Siempre lo veía en la misma medida, una media melena que empezaba a detestar, porque no pasaba de mis hombros, y eso también me parecía extraño.
Llevar el pelo alisado suponía también un abuso en cuanto a la manipulación del pelo, y un abuso del calor, y ya sabes que abusar del calor para cuidar del cabello no es lo más aconsejable.
Motivos emocionales
Dejar de llevar el pelo alisado me ha dado libertad.
Llevar una melena lisa teniendo el pelo afro era algo que realmente me esclavizaba. Cada semana iba a la peluquería para lavar y peinar: sesión de lavado, rulos, secador (blower) y plancha.
Mantener, por mi cuenta, ese pelo liso hasta la siguiente sesión en el salón era una tortura: tenía que seguir abusando del calor para mantenerlo liso, repasándome con la plancha cada día o cada dos días.
Además, mojarme el pelo por accidente era de las peores cosas que me podían pasar. Si salía a la calle, se ponía a llover y no llevaba paraguas, me estresaba porque el pelo me iba a quedar fatal. En la playa siempre intentaba no mojarme el pelo, y no iba a la piscina porque, a pesar del gorro, el pelo se mojaba. Si además alguien, por hacerme una broma, pretendía salpicarme y me mojaba el pelo, aquello era motivo de un enfado monumental. O sea, que no disfrutaba.
Llevar el pelo alisado, como ves, era una fuente de estrés importante para mí. Mantener el pelo liso arreglado era algo que me atormentaba y que me consumía muchísima energía. Era algo agotador.
Lo cierto es que llevar el pelo natural ha supuesto una verdadera liberación para mí. He entendido y aceptado que mi pelo no es liso ni tiene que serlo, porque el estándar de belleza que defiende y proclama la belleza del pelo liso no es mi estándar de belleza, ni debería ser el estándar de la mayoría de mujeres negras, afrodescendientes, con el pelo rizado.
Y además, no me desrizo el pelo porque me gusta, porque he decidido llevarlo así. También lo han decidido así muchas más mujeres, que estamos creando una gran comunidad a la que yo llamo Mundo Rizado, que nos une, y hace que nos enfrentemos a anuncios discriminatorios en contra de nuestro pelo, y presionemos hasta el punto de que se tengan que retirar. Aquí puedes ver de qué te hablo:
Y tú, ¿por qué motivos dejarías de desrizarte el pelo?