El Boyish castaño está ganando posiciones y se está colocando como la propuesta ideal para renovar el cabello.
¿Lo sabías?
Muchas celebrites ya lo están llevando como Cara Delevingne o Úrsula Corberó, viendo a la primera con este estilo en la presentación de su último libro.
Tiene una gran diferencia frente al pixie de color rubio platino. Por un lado, el color se acerca a la gama de los castaños chocolate. Y los rubios oscuros cobrizos. Así como la longitud es un poquito más larga. El flequillo queda marcado y ligeramente despuntado, algo que le aporta un toque dinámico y juvenil.
Aunque ambos cortes fueron hechos para recrear una sencilla inspiración masculina, muchas no quieren renunciar a él. ¿Por qué? Porque es fácil de llevar, cómodo de mantener y sobre todo ideal para todo tipo de rostros.
Un buen corte boyish debe realizártelo el peluquero. Si lo tienes rubio, el cabello, será probable que te hagan un tratamiento nutritivo, para restaurar el brillo el mismo. Los colores que implican decoloración siempre dejan el cabello seco y dañado y deberás saberlo.
El cambio de color no es agresivo, ya que te lo oscurecerán (si lo tenías platino) 2-3 tonos.Para hacer un corte boyish, primero, el profesional tendrá que estudiar tu cara para hacer pequeños cambios en el corte que le darán mucha magia y magnetismo. Por ejemplo, para los rostros triangulares, se aportará más trabajo al flequillo que se desfilará como en el caso de Cara.
Los rostros alargados tendrán que concentrar un poco más de volumen en la parte superior. Mientras que en el rostro cuadrado será mejor potenciar el flequillo hacia un lado y hacer que las patillas luzcan menos largas. En la cara redonda se despejará la coronilla y se cortará el flequillo cayendo hacia un lado.