Por aquella época, principios del Siglo XX, apareció una actriz vanguardista y transgresora, llamada Marlene Dietrich. La actriz de origen alemán, fue osada al mostrar trajes masculinos dentro de su feminidad y elevar la moda a otro punto.
Se convirtió en una gran diva desde sus inicios, con sus perfectas piernas y sus cejas depiladas. En el film Morocco (1.930), aparece con un traje smoquin que, fue el primero visto en una mujer.
Yves Sant Laurent, se fijó en este estilismo para crear una colección años después.
El director Josef von Sternberg la convirtió en diva en su primera película sonora: El Angel Azul (1.931) y desde entonces ya no bajó de ese estatus.