Se trata de la micropigmentación. Esta técnica suele utilizarse para tatuar temporalmente labios, cejas o el nacimiento de las pestañas. Si no se renueva, el tatuaje desaparece a los dos años.
La micropigmentación no sólo se utiliza como maquillaje permanente, sino que también crece su uso para mejorar el aspecto de los senos tras una intervención quirúrgica. Ayuda a disimular cicatrices y a redefinir la aureola.
Este procedimiento debe ser llevado a cabo por un esteticista profesional y hay que estar seguro de la conveniencia de someterse a este tratamiento, sobre todo si los tatuajes van a estar en un lugar tan visible como es el rostro.
Levantarse con la raya del ojo ya perfecta debe de ser comodísimo, pero va a estar ahí cada día durante dos años. Una forma de deshacernos de los tatuajes por micropigmentación sin esperar a que desaparezcan es con el láser. El de tecnología Q-Swichted, como el que utiliza el Instituto Médico Láser, no deja cicatrices.
¿Alguna ha usado la micropigmentación como maquillaje permanente o para mejorar el aspecto del pecho?