¡Hola chicas!
Hoy quiero resolveros algunas dudas acerca de las mascarillas para el cabello. Muchas de vosotras me preguntáis qué tipo de mascarilla es mejor para vosotras, qué os aportan al pelo o cómo usarlas. Por eso en este post vais a encontrar respuestas a todas esas preguntas y mucha más información que os será de ayuda a la hora de escoger la mejor mascarilla para vuestro tipo de pelo.
Las mascarillas aportan un extra de nutrición y contrarrestan los daños que ocasionan los aparatos de calor, así como también los causados por el clima, la contaminación y los tintes.
¿POR QUÉ USARLA?
– Repone los lípidos. Estos se van perdiendo con los lavados y el pelo se ve desnutrido.
– Refuerza el pelo. Aplana y cubre las escamas de la cutícula para proteger el cabello.
– Reduce el encrespamiento. El pelo no se electriza y aumenta la elasticidad del cabello.
-Mejora el desenredado y también contribuye a facilitar el peinado a la hora de utilizar utensilios de styling, como el secador, la plancha o el rizador.
– Proporciona brillo y deja el pelo más suave e hidratado.
COMPONENTES
– Acondicionadores. Los alcoholes grasos (Cetearyl alcohol) dan consistencia a la mascarilla, permiten que se aclare fácilmente con agua y suavizan el pelo. Y los tensioactivos con amonio cuaternario (Behentrimonium chloride) tienen cargas positivas que se fijan en las zonas dañadas del pelo, con carga negativa, para reducir la carga estática y facilitar el desenredado.
– Reparadores suavizantes. Muchas incluyen aceites vegetales, como argán, coco y girasol, y aceites minerales de síntesis (Paraffinum líquidum).
– Activos hidratantes. Como la glicerina o la urea, que penetran en el interior del cabello.
– Otras sustancias. Conservantes, perfumes y regulador de Ph. El Ph ácido de las mascarillas cierra las cutículas, por lo que la reflexión de la luz (es decir, el brillo) aumenta.
ACTIVOS PARA CADA CABELLO
– Teñido. Los antioxidantes (vitamina E) y los filtros solares protegen de los rayos UV, y las siliconas de alta permanencia impiden la salida de los pigmentos de color.
– Fino y quebradizo. Las proteínas (queratina, trigo, arroz) reconstruyen y dan grosor, y las ceramidas reparan la superficie del pelo.
– Grueso y rebelde. Las ceras y mantecas (karité, jojoba) nutren y proporcionan flexibilidad, y las siliconas dan brillo y suavizan.
– Rizado. Los polímeros dan definición, cuerpo y fijación a los rizos y ondas sin recargarlos.
¿CUÁNDO Y CÓMO?
– Aplica de medios a puntas. Estas son las zonas más castigadas y no hace falta que las dejes mucho tiempo, ya que actúan de forma inmediata en un par de minutos.
– Frecuencia. Lo habitual es una vez por semana, pero si el cabello es fino o graso, mejor cada 15 días; o si está seco o dañado, cada 2 o 3 días.
Si os gustan más las mascarillas naturales también tenéis muchas opciones y las podéis hacer vosotras mismas en casa.
Espero que os haya gustado la información de hoy y que os sirva para saber qué mascarilla le va mejor a vuestro cabello.
Recordad que podéis dejarme vuestros comentarios con dudas y sugerencias y compartir en redes sociales para que todas vuestras amigas puedan verlo.
Nos vemos aquí la próxima semana.
¡Besos!
La entrada Mascarilla. ¿Cuál es la mejor para ti? aparece primero en Más que peinados.