Como cada año, las celebrities han acudido con sus mejores galas al Metropolitan Museum de Nueva York para celebrar uno de los bailes más esperados. En esta ocasión, la Gala del Met 2012 inauguró la exposición 'Schiaparelli and Prada: Impossible Conversation', que recoge los diseños de los vestidos de las diseñadoras.
Y de Prada fue la noche pues fueron numerosas las que quisieron hacer honor a la firma con estos vestidos de las diseñadoras. De todas ellas, Diane Kruger brilló con luz propia con un fantástico vestido largo de plumas. Milla Jovovich optó por un original modelo de tiras. Linda Evangelista se llevó el título a la sobriedad con su Prada. Chloe Sevigny no llegó a acertar, pues escogió un modelo corto con detalles en espejo que no termina de convencer.
Por su parte, Anna Wintour homenajeó a ambas diseñadoras con un modelo de Prada inspirado en el vestido-langosta de Elsa Schiaparelli. Fué uno de los mejores vestidos de las diseñadoras.
Otro de los diseñadores que triunfó en la Gala fue Givenchy, que vistió a Coco Rocha, con un peculiar vestido que perteneció a Elisabeth Taylor. La modelo Gisele Bünchen se arriesgó con un espectacular vestido negro de pedrería que realzaba su figura. Y es que el negro fue el color estrella en los diseños de Givenchy, que también eligieron Beyoncé, Liv Taylor y Rooney Mara.
Hilary Swank y Jessica Alba aparecieron radiantes con dos estilos que parecían hechos por el mismo patrón: modelo de Michael Kors, peinado lateral en ondas y como complementos pendientes largos y clutch.
Escada fue la firma elegida por la modelo Heidi Klum, con un modelo de encaje y transparencias, y por Emma Roberts, que apareció deslumbrante con su llamativo vestido.
Las actrices de Downton Abbey, Michelle Dockery y Allison Williams, se pusieron de acuerdo para lucir en la gala modelos de corte sencillo del diseñador Ralph Lauren.
Y, para terminar, Stella McCartney fue la elegida por Cameron Díaz y Kristen Wiig..
¿Con qué diseñador os quedáis? ¿Quién consideráis que fue la más acertada?
Fotografías: Vogue