Las pestañas protegen nuestros ojos y además los enmarcan. Unas pestañas largas y gruesas realzan nuestra mirada y la hacen espectacular.
Al igual que el cabello, nacen del folículo piloso y aunque no requieren muchos cuidados hay pequeñas cosas que podemos hacer por ellas para que estén más brillantes y largas:
El aceite de hueso de mamey, es ideal para que crezcan más largas y gruesas. Existen muchos productos en el supermercado que contienen este ingrediente
Vaselina. Personalmente amo la vaselina para las pestañas, con un poquito que tomes con las yemas de los dedos y apliques con delicadeza y sin frotar en las pestañas antes del rímel, tus pestañas lucirán más gruesas y la mirada parecerá más brillante. No apliques esto si te vas a mojar ya que el rímel no se fijará tan bien a las pestañas.
Para desmaquillar también se puede hacer con un poco de aceite de almendras o de oliva. Al desmaquillar no frotes demasiado, ni con mucha fuerza.
No usar rizador a diario. También puedes rizar un poco tus pestañas si inmediatamente después del rímel con los dedos o con el rímel aprietas ligeramente hacia arriba.
Al desmaquillar tus pestañas no talles, usa un tratamiento desmaquillante, ponlo sobre un trozo de algodón y aplica sobre tus párpados unos segundos, así el rímel se disolverá sin tener que frotar.
Cambia regularmente la goma de tu enchinador, pues un enchinador desgastado generará pestañas rotas, y eso es justo lo que no queremos.
Cualquiera de estos tips los puedes incluir en tu rutina diaria para sonsentir un poco a tus pestañas y lograr una mirada de envidia.